Ya van uno sobre quince. José González acumuló su cuarta derrota consecutiva como técnico del Córdoba y ayer, tras el encuentro, trataba de explicar el por qué del nuevo tropiezo: "Es evidente que cuando tienes un partido en la mano no tienes que darle opción al contrario de que recupere la ilusión. Sobre todo ante un equipo con cambios y que podía generar dudas. El 1-2 hizo que el Elche creyese y nosotros dudásemos y no estuviésemos acertados".

Así que el entrenador gaditano entiende que "con 0-2 el partido se tenía que haber acabado. Hay que saber cerrar un partido y hoy (por ayer) no lo hemos hecho".

Por eso el técnico cordobesista aparecía en la rueda de prensa tan afligido. Tan apesadumbrado. Porque "eran la vida estos tres puntos y por eso nos duele tanto la forma de perder al final".

Tuvo tiempo José para analizar los tres cambios que efectuó en el transcurso del choque: "Se puede pensar que con el resultado final no dieron el fruto deseado, pero volvería a hacer lo mismo. En el campo del Elche, contra un jugador como Rubén, le volvería a fijar la marca para evitar la zona de rechace. Queríamos tener más posesión y por eso apostamos por juntar gente en el centro del campo. Quizá su primer gol nos haya generado dudas. No me ha gustado el equipo desde ese mismo instante".

Pero no sólo le han defraudado sus jugadores durante ese tramo de duelo, porque tampoco le gustó "la presión que hicimos durante el primer tiempo. Se sucedieron muchos centros al área y con la posición de Pablo en el pivote pensaba que se iba a amarrar más en esa zona. Intentamos refrescar las bandas para evitar que sus laterales llegasen, pero no lo logramos".

Además, recuerda González que el próximo domingo "nos encontraremos a un Xerez que juega igual y con una Real que también después...".

Lo que no está dispuesto el director técnico blanquiverde es a arrojar la toalla: "Mientras haya puntos hay que mantener el espíritu. Estamos muy golpeados, pero en el fútbol se han visto cosas más difíciles". Eso sí, no le quedó otra que reconocer que "la dinámica del conjunto es muy mala. No hemos podido cerrar el choque y nos vamos dolidos. El Elche no me ha sorprendido. La duda y la rabia es que tenía tres puntos en la mano y nos los han quitado".

También hablaron ayer después del choque dos de los consejeros del Córdoba. El vicepresidente Antonio Rodríguez Carretero se quejaba tras el doloroso desenlace del encuentro: "No podría ser objetivo en el juicio, pero parece increíble lo que nos está pasando. Sólo nos queda animar a todos para reponernos y de una vez cambiar el rumbo en el choque ante el Xerez". De todos modos, reconoció que "el vestuario y sus alrededores es un panorama dantesco de dolor y desilusión. Tenemos que intentar pasar pronto estas horas, porque no podemos hacer un balance objetivo. La herida que inflige el resultado es muy grande".

Por su parte, el consejero Rafael Barroso explicaba dolido que "el partido lo teníamos controlado y lo hemos perdido lamentablemente como a lo largo de toda la temporada". Las palabras de unos y otros eran pañuelo de desconsuelo. Sobre todo por lo que tienen ya de repetidas este año.