Ceballos Silva había decretado el final del partido y Luna Eslava, desafiando al clima, se quedó de pie en la zona técnica -como toda la tarde-, pensativo. El nuevo entrenador del Córdoba aguantó el chaparrón: transmitió ánimo a sus jugadores y saludó al cuarteto arbitral antes de dirigirse a la caseta. Allí cambió el chándal por el traje para atender a los medios de comunicación y exponer su amargura por el revés en el debut, aunque la "actitud" de sus hombres le invita a ser optimista.

"Cuando se pierde un partido, no hay buena noticia. Hemos hecho un trabajo fenomenal, lo hemos intentado en todo momento, pero enfrente hemos tenido un buen equipo". Fueron sus primeras palabras en la sala de prensa. Después de perder ante el Rayo Vallecano, al de Fernán Núñez le quedaron sensaciones "amargas, muy amargas. Se ha trabajado bastante duro. Creo que la lluvia ha puesto el campo en unas condiciones que dificultaban lo que queríamos hacer. Nos ha costado mucho. A pesar de ello, hemos tenido bastante posesión de balón. Lo hemos intentado por un lado, por otro, por el centro... Quizá hemos pecado en alguna ocasión de abusar de excesivos pelotazos sin sentido, lo que facilitaba el trabajo de su defensa. Un poquito de claridad a partir de tres cuartos de ellos nos habría venido bien".

El cordobés recalcó su "sabor amargo. Ellos han hecho un gran esfuerzo y ahora el vestuario está bastante tocado". "Han intentado en todo momento poner en práctica lo que yo les he querido transmitir. Se ha traducido en bastante posesión de balón, pero en los últimos metros nos falta un poquito más de claridad. Ahí es donde hay que incidir y seguir trabajando, para crear ocasiones, llegar al área contraria. Y que seamos capaces de finalizar", matizó.

Tras su bautismo admitió que "el resultado te marca mucho. A todos nos hubiera gustado ganar hoy -por ayer-, sobre todo cuando debutas. Pero por otro lado estoy muy contento entre comillas porque el trabajo de ellos ha sido sensacional, lo han dado todo, y con esa actitud creo que los resultados llegarán".

Luna vivió el partido con intensidad, "tan metido en el partido que estaba más pendiente de los cambios, o de lo que quería que el equipo intentara hacer en cada momento, que de otras cosas. Las sensaciones son nuevas, aunque no tan nuevas, porque el año pasado ya estuve algún partido de pie, cuando estaba sancionado Paco. Cuando ya sabes que estás ahí y que eres el máximo responsable, las sensaciones son diferentes. Estoy descontento por el resultado pero contento por el trabajo y la entrega que me han ofrecido los jugadores".

El Córdoba debe mejorar. Y él marcará el camino, pues "siempre hay que exigir más. Yo he sido exigente siempre, conmigo mismo, y les voy a exigir mucho más, por supuesto. Tienen que dar más, todos tenemos que dar más para sacar esta situación adelante".