Que las ansias de cambio en el Córdoba van más allá de una mera declaración de intenciones es algo irrebatible. El club blanquiverde afrontará el curso 2009-2010 con otro presidente (Salinas por Campanero), otro director deportivo (Zubillaga por Emilio Vega), otro entrenador (Lucas Alcaraz por Luna Eslava), otros jugadores (se dio la baja a 14 futbolistas)... y, finalmente, otro consejo de administración. José Miguel Salinas perfila en estos días la composición definitiva del gabinete que deberá gestionar el próximo proyecto deportivo bajo el prisma de la mesura y la austeridad. El próximo 31 de julio se oficializará la configuración de un consejo que verá reducido el número de componentes de forma ostensible.

Los 14 miembros durante el mandato de Rafael Campanero Guzmán se quedarán en la mitad. Salinas seguirá contando con dos de los hombres fuertes del grupo saliente: Ernesto Hita y Francisco Herrera. El primero, vocal responsable del área de infraestructuras, ha sido uno de los elementos más activos en los últimos años y figura como pieza clave en varios planes de futuro. Herrera, por su parte, continuará ejerciendo sus funciones de secretario si no se producen sorpresas de última hora. El nuevo presidente cordobesista aprecia sus amplios conocimientos, su discreción y su disponibilidad.

Del trío de vicepresidentes de la era de Campanero parece que sólo quedará José Antonio Romero Mora, hijo del máximo accionista. Los otros dos, Fernando Peña y Antonio Rodríguez Carretero, saldrán del consejo. Ambos comunicaron ya a José Romero su intención de desvincularse de sus cargos, en los que permanecen desde hace más de un lustro y han sufrido un evidente desgaste. Peña ha sido uno de los artífices del progresivo ajuste económico del club, que se ha visto forzado a adaptarse a los tiempos de crisis con un plan de viabilidad en cuyas líneas maestras ha intervenido de modo fundamental. Rodríguez Carretero figura, por su parte, como uno de los rostros más reconocidos del cordobesismo por su versatilidad como directivo. Asiduo en peñas y tertulias, eficiente en su labor de propagación del sentimiento cordobesista y hábil orador, Carretero ha sonado en multitud de ocasiones como presidenciable.

Del grupo de consejeros compuesto por Alfonso Gómez, Claudio Ripoll, Manuel Entrena, Elías Cabrera, Narciso Mora, Diego Medina, Luis González de Canales y Rafael Barroso de Eguilior sería sorprendente que alguno continuara.

Las dos presencias más novedosas en el consejo blanquiverde serán las de Antonio Prieto y Francisco Rojas. El primero, ex concejal de Presidencia con Rafael Merino cuando el PP gobernó Córdoba entre 1995 y 1999, ejerce como directivo en la empresa Sanyres y está vinculado al fútbol. Ha sido directivo en la última temporada del Marbella. Rojas, por su parte, fue gerente del Córdoba en la década de los 70 y presidente, antes del advenimiento de Rafael Gómez, en los 90. Es un amplio conocedor del mundo del fútbol y trabajó en el Recreativo de Huelva, el Levante y el Cádiz.