El 29 de marzo, hace algo más de tres meses, el Cajasur se jugó el ascenso a la máxima categoría del voleibol femenino. Las granates se lo jugaban todo a una carta ante el Cantabria Infinita en Vista Alegre. El sueño de volver a ser de Superliga estaba muy cerca, pero las cántabras se llevaron un agónico triunfo final en un abarrotado recinto de Ciudad Jardín.

A partir de entonces, la entidad granate está a la espera de cerrar el presupuesto de la pasada campaña, pagando las mensualidades que aún se les deben a las jugadores y al técnico Flavio Calafell. En este sentido, el preparador argentino estuvo esperando durante mes y medio una propuesta de futuro por parte del club que preside Javier Bonache. A pesar del interés de la entidad por contar con los servicios de Flavio Calafell, éste decidió poner punto y final a su estancia en Córdoba al no poderle ofrecer el club un proyecto de garantías para la próxima temporada. De este modo, el argentino dijo adiós y recaló en el Valery Karpin gallego de Superliga masculina.

Poco después fueron las jugadoras las que, ante la ausencia de noticias, han decidido buscar nuevos objetivos para la campaña que viene. Marta Fraile, Cristina Jiménez, Ana Belén Pérez junto a las americanas ven con buenos ojos una salida de la entidad y aceptar una de las ofertas recibidas. Sólo las jugadoras cordobesas son las que siguen a la espera de que sucede en el club.

En este sentido, desde la entidad, sólo se está pendiente de finiquitar la pasada campaña. Sólo se piensa en eso. No hay planes de futuro. Por ello, no hay nada atado en cuanto a la plantilla de la próxima temporada. Así, el Cajasur no cuenta con nadie para el próximo año.

Rafa Vargas, el director deportivo de la entidad, comentó que "actualmente, tengo las manos y los pies atados porque estoy a la espera del tema económico".

En este sentido, el club está a la espera del pago de las instituciones y la accesión al programa Estrella de la Junta de Andalucía hace que puede pagar parte de las deudas pendientes.

Antonio Zurera, gerente granate, dijo que "ni nos planteamos pensar en un equipo para la próxima temporada hasta que no hayamos liquidado el de la anterior". Desde la cúpula directiva se está trabajando para poder seguir siendo el equipo referente cordobés de voleibol aunque se tiene claro que no se quiere hipotecar en nuevos proyectos. Ahora, la última palabra la tienen las instituciones con los pagos que faltan. El futuro será incierto, de momento.