El advenimiento en 2004 de los Charlotte Bobcats, el trigésimo equipo de la NBA, obligó a la competición a replantearse su estructura. Se conservaron tres de las cuatro Divisiones clásicas -Pacífico, Atlántico y Central- y se reestructuró la división Medioeste para dar salida a las Divisiones Noroeste, Suroeste y Sureste. Puede parecer una cuestión burocrática, pero para los Grizzlies era una cuestión de ser o no ser. Por su ubicación geográfica, la franquicia de Tennessee podía integrarse tanto en la División Suroeste como en la Sureste. Finalmente, fue a la primera de ellas, convirtiéndose así en la franquicia más oriental de la Conferencia Oeste. De hecho, Chicago, Milwaukee y Minnesota están más cerca del océano Pacífico, referencia del oeste americano, que la propia Memphis.

En lo deportivo, la medida condenaba al equipo de Gasol a tener como compañeros de División a Spurs, Mavericks, Rockets y Hornets. Hawks, Heat, Magic y los entonces novatos Bobcats hubieran sido los benévolos rivales si la geografía física se hubiese impuesto a la política.

Todo lo anterior adquiere relevancia al conocer la fórmula que emplea la NBA para establecer su calendario. A diferencia de en Europa, los equipos no juegan a doble vuelta entre sí -en ese caso, el máximo de partidos de temporada regular sería de 58, frente a los 82 que se disputan- sino que resulta de la siguiente fórmula: cada equipo disputará cuatro partidos anuales contra sus rivales de División; tres o cuatro, según determine un sorteo realizado en base a los resultados del curso anterior, contra sus rivales de Conferencia; y dos contra los equipos de la Conferencia contraria. Así, en este año de transición, los Grizzlies se enfrentaran cuatro veces a Hornets, Spurs, Rockets y Mavericks, tres veces a Nuggets, Suns y Jazz y dos a Celtics, Magic, Pistons y Cavs. En total, 33 de 82 partidos ante los candidatos directos al título, 25 de ellos en su Conferencia. De formar parte de la División Sureste, la cuenta hubiera sido de cuatro choques ante los Magic, tres ante Celtics, Cavaliers y Pistons, y dos ante los siete candidatos del Oeste. En suma, 27 encuentros ante aspirantes, y sólo 13 en su misma conferencia. Una diferencia brutal que condiciona cualquier proyecto, especialmente en lo que concierte a posicionarse de cara a los play off. Un hecho evidencia la diferencia: a día de hoy los New Jersey Nets, con apenas un 43 por ciento de victorias, ocuparían la octava plaza de ronda final en el Este. En el Oeste, ese lugar sería para los Lakers, cuyo récord de victorias asciende al 60 por ciento.

En lo que concierne a los enfrentamientos individuales de Gasol como franchise player de los Grizzlies, la pertenencia a la División Suroeste le obliga a enfrentarse regularmente a los mejores jugadores del planeta en su posición. Así, el catalán se mide cuatro veces al año a Tim Duncan, otras tantas a Tyson Chandler -uno de los mejores centers defensivos de la Liga-, Dirk Nowitzki y Yao Ming. A esos 16 cara a cara ante cuatro de los grandes de la NBA se suman los tres (o cuatro, según juzgue el sorteo) duelos ante Amare Stoudemire, Carlos Boozer y Marcus Camby, que fue elegido mejor defensor de la Liga el pasado curso, a los que se sumará la estrella en ciernes Greg Oden la próxima campaña. De la misma manera, Ming, Chandler y Camby, todos ellos en equipos de récord ganador, pugnan año tras año con Gasol por una plaza en el All Star. De estar en el Este, Gasol apenas tendría que ser uno de los cinco mejores jugadores interiores para ser un fijo en el fin de semana de las estrellas: sólo Howard y los ya decadentes Shaquille O'Neal y Ben Wallace serían rivales serios del catalán para la plaza de pívot en el combinado All Star.

La reestructuración de la Liga en el verano de 2004 constituyó el toque de gracia los entonces crecientes Grizzlies de Gasol, que en el curso 2003-04 alcanzaron el mejor registro de su breve historia con 50 triunfos y 32 derrotas. Desde entonces, el balance de Memphis es de 77 victorias por 108 derrotas: poco más del 41 por ciento de triunfos. También hubo un triunfador colateral de la medida: desde entonces, los capitalinos Washington Wizards suman 94 victorias en 185 partidos y tres play off consecutivos. El curso anterior a la reforma sólo lograron 25 triunfos.