El equipo español de natación sincronizada superó un incidente con el sonido en la serie preliminar del ejercicio técnico y se situó en la segunda plaza por detrás de Rusia, actual campeona olímpica y del mundo, en los Mundiales de Roma que se disputan desde el viernes en la capital italiana.

Las nadadoras españolas no podían escuchar la música bajo el agua, pero tampoco podían parar, pues hubieran quedado eliminadas. Alguien se tenía que dar cuenta de que algo estaba fallando, pues la descoordinación era evidente. La seleccionadora nacional, Anna Tarrés, fue la primera que llamó la atención de los jueces, que pararon el ejercicio. Las españolas se fueron a los vestuarios, descansaron y volvieron para competir en la decimoquinta lugar de salida y sumar 97.500 puntos, frente a los 98.000 de las rusas. "La música se cortó bajo el agua. No oíamos nada y no sabíamos si los jueces eran conscientes de ello. Menos mal que nuestra entrenadora se dio cuenta de que no era normal y pudo avisar a la organización", señaló Andrea Fuentes, una de las nadadoras.

El conjunto nacional, con la música de Buggy Wonderland, de Earth Wind and Fire, y formado por Ona Carbonell, Raquel Corral, Margalida Crespi, Andrea Fuentes, Thais Henríquez, Paula Klamburg, Irina Rodríguez y Cristina Salvador, logró una nota de 48.500 en la ejecución y 49.000 en la impresión general.

Tarrés ha incorporado en Roma a tres nadadoras nuevas a la alta competición internacional: Margalida Crespi, Paula Klamburg y, la todavía júnior, Cristina Salvador. Además de Ona Carbonell, que estuvo en el equipo del último europeo de Eindhoven (Holanda) en marzo de 2008, pero no en los Juegos Olímpicos de Pekín del pasado verano.

Las rusas, con un ejercicio basado en música española, Daria Korobova, Anna Nasekina, Aleksandra Patskevich, Vistoria Shestakovich, Alla Shiskina, Elizaveta Stepanova, Anzhelika Timanina y Sofia Volkova sumaron 49.000 en las dos puntuaciones, mientras que las chinas, terceras, con Xuechen Huang, Tingting Jiang, Wenwen Jiang, Ou Liu, Xi Luo, Na Wang, Ywen Wu, Xiaohuan Zhang y Xiaochuan Zhang, obtuvieron 48.167 en la ejecución y 48.000 en la impresión general.

Las tres primeras en la serie preliminar de ayer en el Foro Itálico repiten el podio de la competición por equipos de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. En la cuarta plaza se clasificaron las nadadoras canadienses, pero lejos de las españolas y las chinas, que tienen prácticamente asegurado el podio.

Las canadienses sumaron 95.500 por 95.000 de las japonesas, quintas por delante de las italianas y las estadounidense, con 94.333 y 93.166, respectivamente.

Tras la inauguración oficial del campeonato de ayer, hoy, al margen de los saltos y la sincronizada, comienzan el resto de las pruebas. El waterpolo es una de ellas. La selección masculina acude a los Mundiales con la intención de volver a copar un puesto en el podio como ya hiciese hace dos años en Melbourne, mientras que el femenino, que se estrena con Alemania (16:20), quiere confirmar su progresión de la mano de Joan Jané.

Los chicos de Rafa Aguilar debutan mañana ante Serbia (18:20). Parten con muchas opciones de intentar saborear un nuevo metal, aunque saben que la presea estará cara dada la gran competitividad que existe. Sin embargo, existe cierto optimismo de cara a conseguir un nuevo éxito, aunque para ello habrá que superar el siempre temido cruce de cuartos de final, para el que los españoles quieren llegar como primeros de grupo. Esto les permitiría tener más descanso y poder afrontar la eliminatoria en mejores condiciones. Para ello, se antoja obligatoria ganar a una de las favoritas, Serbia. En caso de derrota, España debería jugar una eliminatoria previa para meterse entre los ocho mejores.