Juan Carlos Castilla, defensa central que llegó al Montilla con la temporada ya iniciada, sufrió el pasado domingo ante el Tomares la fractura de la tibia de su pierna izquierda que le tendrá de baja un periodo no inferior a las diez semanas.

El central recuerda que la jugada se produjo "en un balón que cayó hacia la banda y fui a despejar. Llegué antes que el contrario y él me cazó". "Pudo ser una entrada intencionada", incide Castilla, "porque una de las armas del Tomares en su campo es tratar de intimidar a los rivales. Es un equipo muy agresivo que juega al límite, tanto que mira lo que me ha pasado a mí".

El defensor no encontró acomodo en la pretemporada tras su salida del Iliturgi. Llegó a flirtear con el Baena, pero se mantuvo sin equipo entrenándose por su cuenta hasta que llegó a Montilla. Ahora, tras ser intervenido por el doctor Antonio Pineda, deberá estar de baja unos dos meses y medio, "aunque en una semana comenzaré la rehabilitación".

Es la tercera lesión grave en la carrera de Castilla, tras una fractura de clavícula en edad alevín, la rotura del quinto metatarsiano del pie izquierdo y una rotura parcial del cruzado de la rodilla izquierda en su etapa en la Balona.