Juan Luna Eslava cada vez se va sintiendo más cómodo delante de los micrófonos. Si el martes, durante su presentación, tintineaba nervioso su llavero como buscando un punto de apoyo en su discurso, ayer no necesitaba muleta alguna para contestar a los medios.

El de Fernán Núñez confesó que tiene "mucha ilusión y muchas ganas de que llegue ya (el partido). Estoy más tranquilo que el otro día en la presentación. En el momento en el que he entrado dentro de lo que puedes controlar, porque luego dependemos de muchos factores, de lo que es ponerte a pie de campo a trabajar con ellos, y he visto la sonrisa y el apoyo de todos, eso me ha animado. Así que estoy deseoso de que lleguen las seis y media de la tarde de mañana".

A Luna se le recordaron sus declaraciones del día de su presentación ( "me parezco más a Paco que a José", dijo) y matizó que en realidad desea "crear mi estilo propio", aunque también advirtió de que "hoy día en el fútbol no vamos a descubrir nada nuevo".

Además, es consciente de que cuando un entrenador aterriza en un equipo "que lleva meses trabajando de una manera, cambiarle el chip tan rápido es complicado". Pero el cambio llegará, tarde o temprano, porque ésa es su intención: "Poco a poco, trataremos de ir llegando a ese estilo de juego que, dependiendo de las características de los jugadores que tengo, pueden desarrollar en el terreno de juego".

El nuevo entrenador cordobesista no quiso dar una lista de convocados para su primer partido. Eso sí, confesó que Pablo Ruiz "no va a estar porque sigue teniendo problemas en la rodilla y es preferible tenerlo en perfectas condiciones que andar forzándolo sin necesidad". En todo caso, espetó que "una plantilla se hace para ello y habrá un compañero que lo hará igual o mejor que él".

Quien sí ha sido llamado en primera instancia es el joven Javi Pérez. Un canterano que ya es uno más en el primer equipo, por lo que se desprende del verbo de Luna: "Javi Pérez ha entrenado con nosotros hoy (por ayer). He creído conveniente que Pedro y Villarejo fueran ya con el filial, pero Javi está citado a las cinco, aunque no es seguro que esté. Queda tiempo de aquí a mañana y pueden pasar cosas, aunque ojalá no sea así y estén todos en perfectas condiciones".

El rival, el Rayo, será un adversario "interesante y difícil". Luna explicó que Pepe Mel tiene "un equipo muy trabajado, con una apuesta ofensiva muy buena e importante, con jugadores cuyas características así lo permiten".

El director técnico cordobesista deseó que el partido sea "bonito de ver, pero que la victoria se quede en casa. Ojalá que haya alternativas y velocidad en el juego, pero siempre con cabeza. Los jugadores tienen muchas ganas, y eso hay que controlarlo también, no sea que por exceso vayamos a pecar. Quiero que se vea un equipo con llegada, con motivación, con ilusión y con juego ofensivo, pero con orden, por supuesto".

Y para el paciente público, un ruego y una alabanza: "Espero que tengan paciencia, aunque el público es exigente y está en su derecho, porque quiere ver a su equipo ganar y hacer fútbol y goles". Porque el fútbol es el único trabajo en el que, si un profesional lo hace mal, "tiene la posibilidad de que haya 12.000 personas animándolo a que saquen lo mejor de ellos". O de reprochárselo.