El Cajasur sigue mirando a la Copa tras enganchar su tercera victoria consecutiva ante un Ávila que plantó cara en el primer tiempo, pero se diluyó ante el partidazo que se marcó el norteamericano Mallory (17 puntos, 12 rebotes, ocho tapones y 29 de valoración). Su exhibición tras el descanso fue más que suficiente para que los granates despidieran 2007 a lo grande.

Y eso que el inicio del partido hacía presagiar lo peor. El Cajasur, errático en el pase, facilitó las cosas a un Ávila que, por inercia, se encontró con un marcador claramente favorable (2-10, min. 4). Nadie en el bando granate podía dar crédito a lo que ocurría en la pista. Ni siquiera un desconocido Bruno Gelsi, que, antes de borrarse del partido al cometer su tercera personal, metió a su equipo en el partido junto a Mallory.

La historia del primer cuarto se repitió en el segundo. Sólo que esta vez el panorama era más negro, pues los cinco puntos de diferencia para el Ávila se fueron hasta los diez (16-26, min. 12) gracias a la aportación de Mújica, antes de que la tercera falta lo condujera directamente al banquillo. Con Gelsi también apartado del juego por las personales, la reacción granate quedó en manos de la pareja Faletto-Jura, que comandó un parcial 12-2 (35-32, min. 19). Esta primera ventaja no afianzó al Cajasur, que se fue al descanso por debajo en el marcador tras un triple sobre la bocina de Pérez Urruti.

El paso por los vestuarios acabó por centrar en el partido al equipo de Nacho Criado. Un parcial 7-0 de salida con Faletto-Jura todavía enrachados lanzó al Cajasur hacia las primeras rentas claras en el luminoso. No obstante, dos triples consecutivos de los abulenses nivelaron de nuevo la contienda (45-45, min. 25).

Pero en sólo dos minutos, con un Mallory cada vez más grande en la pintura y tres triples de Gelsi, Jura y Garrido, el cuadro granate puso la directa (56-45). Todo empezó a verse más claro y la ventaja, de ahí al final, siempre rondó la decena de puntos.