Todo cambia cuando ganas. La victoria en Reus de la última jornada ha servido para revivir viejas costumbres. Las sonrisas y el buen rollo se hacen más notorias en las sesiones de trabajo en la Ciudad Deportiva. La llegada de Luis Carrión ha servido para lavar la cara a un equipo tocado y hundido tras perder en casa hace dos semanas frente al Getafe. Ese día supuso el punto y final a la etapa de José Luis Oltra al frente del equipo. Llegó la hora de Luis Carrión, que se ha ganado todo el respeto tras dos victorias consecutivas frente al Málaga en Copa (2-0) y ante el Reus en liga (1-2). Hoy vuelve al calor del hogar un CCF que lleva cuatro jornadas seguidas sin saborear un triunfo. La última vez que lo hizo fue el 24 de septiembre frente al Gimnástic (2-0) y luego llegó un sinfín de sinsabores, con tres derrotas -Sevilla Atlético, Mallorca y Getafe- y un empate frente al Valladolid. Toca recuperar el fortín y toca hacerlo desde hoy frente a un Cádiz que llega crecido tras endosar la pasada semana una clara goleada al Zaragoza (3-0). No obstante, los cadistas, que se parecen poco al equipo al que derrotaron los blanquiverdes en la eliminatoria copera (1-2), bajan muchos enteros lejos del Ramón de Carranza, donde solamente han ganado un envite de los ocho disputados hasta el momento.

Con la confianza que da cambiar la dinámica, el CCF quiere seguir creciendo en la clasificación a costa de un conjunto amarillo que marcha por delante de los blanquiverdes con dos puntos más. Una victoria supondría adelantarlos en la tabla, además de acercarse a los puestos de play off, de los que están a cuatro puntos tras la victoria del Huesca ayer ante el UCAM Murcia (5-2).

El lavado de cara que ha dado al equipo Carrión es notable. Con un 4-1-4-1, los cordobesistas tratan de tener el balón y ser valientes de cara a puerta. La receta, a la que se siguen adaptando, de momento está saliendo a la perfección. De momento ha activado a jugadores que estaban perdidos como Edu Ramos, Borja Domínguez, Héctor Rodas o Antoñito. Además, la irrupción de Javi Galán ha dejado sin sitio en el once a jugadores como Bergdich o Alfaro. Este cóctel ha valido para que el equipo vuelve a creer y confiar en revertir una situación complicada, en la que llegó a estar a un punto del descenso. Ahora toca seguir remando con la misma intensidad en una competición muy igualada, en la que hoy puedes estar abajo y con un par de resultados buenos estar peleando por el ascenso directo. Además, queda mucho camino por recorrer, aunque Carrión quiere que su equipo despida el año a lo grande en casa. En el último compromiso casero al calor del hogar, los blanquiverdes buscarán dar una alegría al cordobesismo frente a un Cádiz que quiere sumar su segundo triunfo lejos del Ramón de Carranza.

Con un gran ambiente en las gradas, la única duda de Luis Carrión está en ver si mantiene el mismo once que reinó ante el Reus o incluye a Luso en el pivote. La entrada del maño, sancionado la pasada semana, supondría que Edu Ramos perdiese su sitio en el pivote. Sin embargo, el buen hacer del malagueño en estos últimos dos partidos podría hacer que siguiera de inicio. La incógnita se resolverá hoy.

Lo que sí está claro es que la cita ante los cadistas será un examen a la mejoría experimentada por el equipo en los últimos días. No será un partido fácil para los cordobesistas, que deben estar muy atentos si quieren sumar la segunda victoria consecutiva. Es la hora de dar otro paso para coger más confianza.