Los deportistas españoles desafiaron ayer con cintas negras el veto del Comité Olímpico Internacional (COI) a que portaran crespones en memoria de las personas fallecidas en el accidente aéreo del miércoles en Madrid.

El reto de los españoles cierra una historia que comenzó en la noche de Pekín cuando comenzaron a llegar a la delegación olímpica las noticias sobre el accidente. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, se pusieron a la tarea de solicitar al COI autorización para recordar a las víctimas del suceso con una serie de gestos.

El COE, que pidió permiso para que la bandera ondeara a media asta en la Villa de los atletas, demandó que sus deportistas portaran crespones durante la competición y que en todos los escenarios donde participaban se guardara un minuto de silencio.

El COI denegó el permiso, primero de forma verbal y luego por escrito, en una nota enviada al comité español por su director ejecutivo, Gilbert Felli.

Felli, después de dar el pésame en nombre del COI al COE, explicó que el rechazo de la solicitud española para llevar a cabo esas actividades en memoria de las víctimas se basa en que también se denegó el permiso a otros países que presentaron propuestas similares por distintas razones.

"No podemos adoptar decisiones distintas", ya que, según Felli, serían motivo "de agravio comparativo". Felli no detalló qué delegaciones pidieron tales permisos.

"Nosotros lo hemos solicitado y lo hemos debatido esta mañana -por ayer- con el COI y somos respetuosos con su decisión de no permitirlo", indicó Blanco.

Sin embargo, los deportistas españoles decidieron aceptar el veto del COI a medias.

Primero fueron las tres corredoras de los 20 kilómetros marcha, que decidieron competir con cintas negras en los brazos; a ellas le siguieron los atletas David Gómez y Ruth Beitia y los regatistas Fernando Echávarri y Antón Paz, oro en Tornado, que portaban la misma señal de duelo cuando subieron al podio a recibir las medallas de campeones.

Con permiso o sin él, los deportistas españoles retaron al mismísimo COI para estar al lado de los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas.