El Maderas Miguel Pérez de Bujalance ya conoce el orden de los emparejamientos de la temporada regular en el Grupo Sur de División de Plata. Una campaña que estará marcada por la reforma en el sistema de ascensos y descensos, con la que se persigue aumentar la competitividad y emoción. El contrapunto a esta modificación ha sido la reducción en el número de planteles participantes, pasando de los 19 del pasado año a los 12 del presente, 11 en el caso del Grupo Norte, tras la renuncia a última hora del Ourense.

Los rojillos, a priori, gozan de un calendario asequible para sus intereses, puesto que comienzan y finalizan la competición en su propio feudo, frente al Nazareno y el Ibi, respectivamente.

Pese a ello, el corto margen de maniobra, fruto de la disminución en el número de jornadas, obliga a imprimir mayor intensidad en cada uno de los encuentros desde la primera jornada, por lo que el derbi regional ante los hispalenses se prevé vibrante.

El caprichoso destino ha hecho que haya que esperar hasta la octava jornada de liga para que los bujalanceños se tomen la revancha ante el Gáldar, conjunto que le arrebató la quinta plaza de la clasificación en pasado curso, cuando tan sólo restaban dos jornadas para el término de la liga.

El hecho de comenzar y acabar en casa adquiere una relevante importancia con el recién aprobado sistema de ascensos. Según éste, una vez concluida la fase regular -el 3 de marzo-, se procederá a la confección de dos grupos, conformados por seis equipos cada uno.

De este modo, el grupo par estará compuesto por el segundo, el cuarto y el sexto equipo clasificado del Grupo Norte, así como por el primero, el tercero y el quinto del Grupo Sur. Por su parte, el grupo impar lo formarán las escuadras clasificadas en segundo, cuarto y sexto lugar del Grupo Sur y el primer equipo del Grupo Norte, acompañado del tercero y del quinto.

Según su orden clasificatorio durante la liga regular, los equipos serán recompensados con una puntuación diferente. Así, los dos equipos que obtengan la primera posición en sus respectivos grupos partirán con tres puntos. Los dos combinados que finalicen la temporada en la segunda plaza obtendrán dos puntos, mientras que los dos planteles que se clasifiquen en tercer lugar iniciarán la fase de ascenso con un punto.

Con esta medida se pretende premiar a los líderes tanto del Grupo Sur, como del Grupo Norte antes del inicio de la fase de ascenso, que comenzará el 21 de marzo. Ésta constará de diez jornadas, fruto de un sistema a doble vuelta dentro de los grupos par e impar. Al término de las mismas, los dos equipos que copen el puesto más alto en tales grupos ascenderán a la División de Honor.

Por otro lado, los equipos del Grupo Norte y Sur que tras la finalización de la campaña regular estén situados entre el séptimo y el duodécimo puesto se verán obligados a luchar entre sí por la permanencia. De este modo, se distribuirán en un grupo de seis y otro de cinco, puesto que la renuncia del Ourense ha dejado al Grupo Norte con 11 efectivos.

Al igual que en la fase de ascenso, la LNFS ha decidido otorgar tres puntos a los dos conjuntos clasificados en séptimo lugar; los dos planteles que terminen octavos pasarán con dos puntos, uno en el caso de finalizar novenos y cero para el resto de combinados.

Con el nuevo formato se persigue aumentar la rivalidad en División de Plata, ya que tras la temporada regular todos los conjuntos lucharán, bien sea por ascender o por mantener la categoría.