El Ars desaprovechó una renta de seis goles en los últimos 13 minutos y cedió un empate (31-31) ante el filial del Barcelona que le sirve de poco en su camino hacia la zona calmada de la clasificación en la División de Honor Plata. Porque de momento hacia allí es al único lugar que puede mirar un equipo que ha perdido la consistencia del pasado y cuyo objetivo ahora mismo no puede ser otro que amarrar la permanencia lo más pronto posible.

El partido entre dos otrora habitantes de la zona noble y ahora en crisis comenzó equilibrado, con un intercambio de golpes que el equipo de Palma del Río rompió a su favor en el ecuador del primer acto. Con Requena y Povedano como brazos ejecutores, el Ars desarboló con un parcial 6-0 a los azulgrana y tomó una ventaja de seis goles al descanso.

Lejos de ser un accidente visitante, la reanudación dibujó un escenario similar. El cuadro de Víctor Montesinos era capaz de cortar rápidamente cualquier atisbo de reacción del filial azulgrana, y así llegó al minuto 47 con esa misma diferencia (26-20). Pero a partir de ese momento, al Ars se le fundieron los plomos y empezó a dejar de carburar, hasta verse con un empate a 30 a falta de poco más de dos minutos. Requena devolvió una mínima renta, pero Vaquer puso las tablas sobre la bocina.