El Ángel Ximénez-Avia cayó en su pista ante el Ademar León, en un partido jugado de poder a poder en el que los pontanos aguantaron el pulso hasta los últimos cinco minutos y tuvieron claras opciones de victoria. La expulsión de Leo Almeida y la permisividad arbitral con los visitantes fueron los elementos que desequilibraron el choque e impidieron a los de Soler luchar hasta el último minuto.

Desde el arranque del partido se vio que la contienda iba a ser igualada. El Ademar León atacó siempre con excesiva combinación y al borde del pasivo, aunque las buenas paradas de Oliva y el acierto de Rudovic en ataque permitieron al Ángel Ximénez abrir hueco hasta el 6-3 en el minuto 13 y obligaron así a Rafa Guijosa a pedir tiempo muerto. Los leoneses no perdieron la compostura pese al empuje del cuadro pontano y con la amplia rotación de plantilla de la que disponen lograron equilibrar el marcador antes del paso por vestuarios, al que se marcharon con un emocionante 11-11.

La segunda parte arrancó movida, pues a los pocos minutos de la reanudación fue expulsado Leo Almeida, por una acción defensiva sobre David Fernández. A partir de ahí, el equipo que entrena Guijosa se apoyó en los goles de Juanjo Fernández para desnivelar el marcador, pero aún así el Ximénez replicó e incluso se puso por delante con un tanto de Jesús Melgar (15-14 en el minuto 45). Pero el Ademar León, equipo experto como pocos, siguió haciendo su juego de ataques largos -con cierta permisividad arbitral- para irse tres goles arriba (19-22) antes de los diez minutos finales.

Parecía entonces que todo estaba perdido para los locales, pero los hombres de Quino Soler reaccionaron con los tantos de Juanlu Moyano para igualar a 22 a falta de cinco minutos. En ese momento, Costoya adelantó al Ademar en el marcador y el Ximénez falló dos ataques consecutivos que los leoneses aprovecharon para sentenciar, antes de un final de partido marcado por el enfado de la afición local por la permisividad arbitral con el cuadro de León.