La prueba más emblemática del atletismo cordobés ya se ha quedado sin dorsales disponibles. El Instituto Municipal de Deportes (Imdeco) anunció ayer que ya están agotadas las 8.300 inscripciones para la XXXIII Media Maratón de Córdoba, que en este 2017 se celebrará el domingo 26 de noviembre. La cita, nuevamente vestida de récord, abre ahora una lista de espera para los más rezagados por si por alguna eventualidad se produjera alguna baja, con fecha tope hasta finales de octubre.

Desde un tiempo a esta parte y tras recuperar su esencia más popular -atrás quedaron las apuestas por traer a corredores nacionales e internacionales de élite-, la organización de la Media de Córdoba ha convertido en el aumento del cupo de inscripciones uno de los grandes atractivos de la carrera.

La pasada edición fueron 8.000 los atletas en la línea de salida, y para éste la cifra tope pasó a ser de 8.300 dorsales que han volado como la espuma (300 durante el lunes). No en vano, si hace sólo un año la organización tuvo que colgar el cartel de no hay billetes el 22 de septiembre, ahora lo ha hecho diez días antes, cuando aún faltan dos meses y medio para que se dé el pistoletazo de salida a la prueba. Así, este 2017 la cita más importante del Circuito Provincial volverá a registrar un récord de participación.

A eso se une el atractivo ya propio de una prueba que ha hecho de su recorrido su seña de identidad. El paso por calles del casco histórico y la meta situada en la Puerta del Puente Romano, junto a la Mezquita, convierten a la Media en una de las citas más especiales para los runners. Y también en un hándicap para ese crecimiento programado llevado a cabo los últimos años y que conduce de manera irremediable a la cifra mágica de los 10.000 que se verá más pronto que tarde. Al tiempo.