El teniente general se disfrazó de soldado raso. Allí, en mitad del sector ocho, parecía un ultra más. Rafael Rojas, director general del club, presenció el choque del domingo ante el Xerez pertrechado con un chándal del club y junto con los más incondicionales.

Era una promesa, parte de un pacto que había movido tanto a la peña Cordobamanía a sacar el espectacular tifo como a las Brigadas Blanquiverdes a no realizar la huelga de animación anunciada. Así lo explicaba ayer el protagonista: "Todo se forjó en la reunión que tuvimos con Cordobamanía y Brigadas. Estaban un un poco decepcionados por la derrota en Elche y... bueno, les prometí medio en broma, medio en serio, que si se animaban yo estaría con ellos".

Y cumplió. Eso sí, Rojas, a toro pasado, reconoce que la experiencia le gustó bastante: "Fui con idea de estar diez minutos nada más, pero me impresionó tanto que me quedé toda la primera parte... y porque tenía que irme a ayudar a controlar el dispositivo de seguridad del estadio en la salida del túnel de vestuarios".

Al director general aún se le pone "la carne de gallina"al recordar las sensaciones que vivió entre los más animosos de El Arcángel: "El tifo fue espectacular, un trabajo que en muy pocos campos he visto y que ha obligado a la sección de Cordobamanía dedicada a él a estar trabajando durante meses. Un trabajo muy laborioso de muchos sábados. Pero mereció la pena el resultado. Todo el mundo pudo ver cómo quedó".

No sólo impresionó a Rojas el grandioso Arcángel de plástico: "Fue espectacular el ambiente que viví en ese sector. Desde allí se aprecia mejor el esfuerzo que hacen tanto Brigadas como Cordobamanía y el ambiente que son capaces de crear por el cariño que le tienen a sus colores. Me gustó mucho la experiencia".

"Y eso sin fondos…", continúa reflexionando el director general, que estaba seguro desde mediados de la semana pasada de que "ellos iban a seguir en su línea habitual. No ya porque yo les convenciera, sino porque verdaderamente se dieron cuenta de la importancia del partido y de que su club y su ciudad les necesitan. Por encima de los que estemos al frente y de los jugadores".

Así que Rojas quiere mandar un mensaje para que El Arcángel se llene de seguidores en todos sus rincones. Desde tribuna hasta el sector opuesto de preferencia: "Yo animaría a que el público siguiera el espíritu de estos grupos, porque si todo el estadio animara como lo hacen ellos aquí no nos ganaba nadie. Estoy seguro".

Una pregunta indiscreta. ¿Se animó a cantar? "Hombre… ahí me corté un poco. Eso sí, no me pude contener cuando me pidieron que botara un poco en algún momento. Eso sí que lo hice". Y seguro que no se arrepiente.