Fútbol l Liga BBVA

Un clásico desigual

  • El Barcelona recibe a un Madrid plagado de ausencias y lleno de dudas tras la destitución de Schuster y la llegada de Juande

Pocas veces antes se vivió una víspera de un clásico con sensaciones tan contrapuestas. El Barcelona, líder autoritario de la Liga, recibe a un Real Madrid profundamente diezmado y deprimido, lo que ha provocado una sensación de indisimulada euforia entre la afición azulgrana. "No vale sólo con ganar, sino que hay que golear". Es la frase más escuchada en todos los foros barcelonistas, que claman por la humillación del eterno rival. La afición azulgrana se agarra al gran momento que atraviesa su equipo y a la angustia que vive el Real Madrid.

Comienza la decimoquinta jornada de la Liga BBVA y el Camp Nou se llenará a reventar para asistir a un partido de claro pronóstico local. Se enfrentarán el líder del torneo y el actual campeón, aunque en diferentes circunstancias.

El Barcelona aventaja al Real Madrid en nueve puntos y podría dar un tremendo golpe de autoridad si logra aumentar todavía más su ventaja. El equipo azulgrana no sólo gana, sino que practica un fútbol espectacular y cuenta sus partidos por goleada.

El Real Madrid vive la situación opuesta. Acumuló dos derrotas consecutivas en la Liga española, descendió al quinto puesto y esta semana despidió a Bernd Schuster para nombrar a Juande Ramos como nuevo entrenador.

El técnico blanco tiene poca capacidad de maniobra. No sólo llega a un equipo en crisis, sino que en el Camp Nou deberá imaginar una alineación de circunstancias por el enorme número de lesionados, en especial en defensa.

Así, Juande Ramos está obligado a improvisar una zaga sin un lateral izquierdo específico, pues tiene lesionado a Heinze y sancionado a Marcelo. No se descarta que Sergio Ramos o Míchel Salgado ocupen esa posición. Otra posibilidad será actuar con una línea de cinco zagueros.

El Barcelona afronta el encuentro en plenitud, tanto física como mental. Hasta incluyó ayer a Iniesta en la convocatoria, vistos los progresos de su lesión muscular. Messi, Eto'o y Henry compondrán su temible tridente ofensivo, ya que se presume que el manchego tendrá que esperar para volver a jugar.

Juande Ramos no tiene mucho donde elegir y fiará sus opciones ofensivas a lo que puedan inventar jugadores como Guti, Van der Vaart, Raúl y Gonzalo Higuaín. Además, Fernando Gago intentará sostener al equipo en el centro del campo. Sólo el portero Jordi Codina se quedará en Madrid para ver el partido por la televisión. Juande no pudo dejar a más jugadores fuera. No los tiene. Incluso tuvo que llamar a los canteranos Chema Antón, Miguel Palanca, Agustín Díaz y Alberto Bueno, aunque éste último ya era habitual en las últimas convocatorias del primer equipo.

Josep Guardiola, el entrenador del Barcelona, quiso desmarcarse ayer del clima de euforia que vive el entorno del equipo y pidió respeto para el rival, mientras que Juande Ramos reivindicó la categoría que se le presupone al Real Madrid.

¿Será capaz el Barcelona de devolver la humillación sufrida el pasado mes de mayo, cuando cayó por 4-1 ante un Real Madrid ya campeón de la Liga? ¿Viaja el Real Madrid al Camp Nou como un león con piel de cordero? Hoy se resolverán tales interrogantes.

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