Rugby l III Mundial Universitario de 'seven'

Las chicas, campeonas del mundo

  • La selección femenina se alza con el título tras batir a Canadá, pero los chicos caen en la final ante Suráfrica

Pudo ser un doblete para la historia, pero al final se quedó en un reparto de sensaciones. La selección española femenina se proclamó campeona del mundo universitaria de rugby-7 tras derrotar en una apasionante final a Canadá, mientras que los chicos tuvieron que conformarse con una excelente segunda plaza tras caer en el choque decisivo ante el talento de Suráfrica.

España conquistó el trono femenino cerrando a lo grande un torneo para el recuerdo, en el que ha ganado los seis partidos disputados. Tras clasificarse como primera de la fase previa con cuatro triunfos, el equipo nacional batió de nuevo a Gran Bretaña en un partido de gran igualdad (7-5) para conseguir su billete para la final, donde le esperaba Canadá, que tumbó a Italia (14-12). Las canadienses, dobles campeonas del torneo en Pekín y Roma, demostraron su potencial y se lanzaron a la conquista de la triple corona, pero España mantuvo el tipo en los peores momentos y acabó ganando la final por un ajustado 17-12 que desató la locura en el césped de Rabanales.

Parecía el mejor prólogo para la fiesta completa. Todavía había espuma de cava sobre el tapete del Monte Cronos cuando los chicos saltaron a disputar la final dispuestos a sellar el doblete. Antes, por la mañana, tuvieron que ganarse el puesto derrotando en los cuartos de final a Italia (12-0) y a Francia en semifinales. Los galos, campeones del mundo en las dos ediciones precedentes, cayeron ante el arrojo del cuadro español (12-7), entregando el testigo a un equipo que se presumía como un más que digno sucesor.

Esperaba Suráfrica. La final enfrentó a los dos mejores equipos del torneo, ganadores invictos de sus grupos en la primera fase, pero los Springbocks fueron demasiado para España. El cuadro surafricano, un portento físico, supo aguantar la furiosa salida española para remontar el marcador adverso y acabar desarbolando a la selección, que no pudo firmar un doblete histórico.

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