Melanie Costa cerró los Mundiales de piscina corta de Estambul con la tercera medalla, el bronce en los 200 libre, para el equipo español, después de la de oro que ella misma ganó el viernes en los metros 400 libre y la de bronce de Duane da Rocha en los 200 espalda. La nadadora de Palma de Mallorca (1.54,45) se vio batida por la estadounidense Allison Schmitt (1.53,59), oro, y por la húngara Katinka Hosszu (1.54,31), plata. Costa fue de menos a más al comienzo de la prueba y en los primeros 100 metros pasó tercera; perdió dos plazas al paso por los 150 metros, pero entonces realizó un gran final para tocar el muro tras la norteamericana, que llegó a nadar al principio a un ritmo de récord del mundo, y la magiar.

Mientras, el estadounidense Ryan Lochte sumó ayer, en menos de dos horas, tres medallas más: dos de oro en los 100 estilos y el relevo 4x100 estilos, y una de plata en los 200 espalda. En total: seis oros, una plata y un bronce. El triunfo en los 200 espalda se le escapó ante el polaco Radoslaw Kawecki (1.48,50 por 1.48,48).

El ruso Vladimir Morozov se impuso en la final de los 100 libre con 45,65; y la china Zhao Jing y la danesa Rikker Pedersen batieron sendos récords de los campeonatos en los 50 y los 200 braza, respectivamente. Otro récord de los campeonatos llegó por medio del japonés Kazuya Kaneda, oro en los 200 mariposa, por delante del húngaro Laszlo Cseh, a 65 centésimas del nipón. Además de Lochte, tres nadadoras destacaron en los Mundiales: la húngara Hosszu, con dos oros, dos platas y un bronce; la china Ye Shiwen, doble campeona en los 200 y 400 estilos; y la lituana ruta Meilutyte, oro en los 50 y 100 braza.