El gol se paga caro. Y en épocas de crisis como la actual, no hay quien suelte un duro así porque sí. Por eso, la batalla que todas las temporadas se abre a estas alturas de verano por un delantero referencia que marque las diferencias, ha tomado este año tintes dantescos. Al menos 15 conjuntos de la Liga Adelante buscan un nueve cuando apenas restan 40 días para el inicio del campeonato y las pretemporadas están, en el mejor de los casos, a la vuelta de la esquina. Y entre ellos, cómo no, está el Córdoba, que vuelve a acudir al mercado tras haber decidido desprenderse del ariete más codiciado hace 365 días, un Yordi que quedó libre tras proclamarse pichichi con 20 dianas en el Xerez y que finalmente -y por una desorbitada cantidad económica- se enfundó la elástica blanquiverde.

El Cádiz, el Levante, Las Palmas, el Elche, el Cartagena, el Real Unión, el Girona, el Huesca o el propio Córdoba todavía no se han decantado por la pieza elegida. La mayoría de ellos, como es el caso del conjunto cordobesista, está a la espera de un descarte de Primera División. Pero, para eso, hay que esperar al menos un par de semanas más. Es el precio que hay que pagar en unos tiempos de crisis de los que pocos han conseguido librarse.

Entre los más afortunados está el Numancia. Su condición de recién descendido de Primera le ha permitido vender al malagueño Carlos Aranda -hace un año estaba perdido tras haber caído al pozo de la Segunda B con el Granada 74- a Osasuna, recibiendo a cambio casi un millón de euros y la cesión de Kike Sola, una de esas perlas que todo el mundo quiere pescar antes del inicio liguero.

Otro delantero con pedigrí en la categoría de plata que está protagonizando el mercado, sobre todo por la zona norte de España, es Gorka Brit. El ariete, que también pertenece al Numancia, está a punto de convertirse en el referente del recién ascendido Real Unión de Irún. La tierra tira y la escasez de movimientos en un mercado que está peligrosamente parado, hace que aquellos que no las tienen todas consigo se apresuren a asegurar su futuro.

En una situación similar está Jesús Perera. En el Rayo Vallecano ha estado toda la pasada temporada a la sombra de Piti y Pachón, por lo que ha decidido poner tierra de por medio. El Elche, con una sustanciosa oferta económica y un contrato de dos temporadas, está a un paso de cerrar su incorporación. Los ilicitanos desean recibirlo con la carta de libertad, pero el vínculo de dos años que todavía tiene con los madrileños frenan por el momento una operación a la que también quiere sumarse el Levante.

El cuadro granota tiene un as en la manga: Álex Geijo. El hispano-suizo tiene varias novias en Primera División, entre ellas un Racing de Santander que puede meter en el acuerdo la cesión de Juanjo, que ya la pasada campaña estuvo a préstamo en el Alavés. El Almería apretó hasta última hora ofreciendo al ex blanquiverde Natalio, pero finalmente se decantó por la opción del sueco Goitom (Murcia).

Otro de los primeras con más pretendientes es Iñigo Vélez de Mendizabal. El delantero vitoriano del Athletic no entra en los planes de Joaquín Caparrós -se ha quedado fuera, incluso, del stage de pretemporada en Isla Canela- y tanto el Cádiz como el Cartagena y Las Palmas ya han preguntado por su situación.

Y el Córdoba, aunque de momento no han trascendido nombres para esa parcela del campo, también empieza a sembrar. La intención de Javier Zubillaga y Lucas Alcaraz es encontrar un delantero referencia, con experiencia en la categoría que ocupe el sitio que dejará vacante Yordi. Antonio Calle (Nàstic) gusta mucho, pero su precio ahora mismo es casi prohibitivo. Eso sí, su rendimiento en el Xerez durante el curso pasado fue notable, por lo que bien merece la pena esperar a ver qué decisión toma sobre él un club tarraconense que, en principio, no quiere que siga allí por su alto caché. De fallar esa opción, el argentino Solari (Almería) puede entrar en acción. Hugo Sánchez no cuenta con él e, incluso, prefiere probar con el recién llegado David Rodríguez.