El Córdoba ha cogido carrerilla en la confección de su plantilla. Una vez cerrado el fichaje de Mikel Dañobeitia, tal y como anunció El Día en su edición de ayer, Javier Zubillaga ha intensificado en las últimas horas las negociaciones para reforzar la parcela defensiva, una de las zonas más desguarnecidas tras la criba realizada al final de la pasada campaña. El director deportivo blanquiverde sigue empeñado en incorporar al nuevo proyecto al lateral izquierdo Alberto de la Bella y, por eso, ha pedido a su agente 48 horas más para valorar la última contraoferta presentada por el jugador. Pero como la Real Sociedad también está muy interesada en el ex sevillista, el riojano tiene abiertos otros frentes. Ahí es donde aparece con fuerza el nombre de Morcillo, un polivalente jugador que puede actuar tanto en el eje de la zaga como en el costado y que negocia la rescisión de su contrato con el Valencia tras haber estado cedido el último campeonato en el Benidorm, en Segunda B.

Javier Zubillaga mantuvo ayer una nueva reunión con el representante de Alberto de la Bella. El jugador no esconde sus preferencias hacia el proyecto de la Real Sociedad "a igualdad de condiciones" porque su objetivo deportivo parece, al menos a priori, "más atractivo". Pero no acaba de renunciar a jugar en El Arcángel. Consciente de que es la primera opción de la dirección deportiva cordobesista para ocupar el carril zurdo de la defensa, el catalán ha apretado las tuercas. Y, de momento, la jugada le está saliendo bien. El club blanquiverde ha pedido un plazo de 48 horas más para decidir si acepta las pretensiones del futbolista catalán, que está dispuesto a valorar cualquier esfuerzo que se haga para ficharlo. Quiere una mejora salarial o una opción para prolongar las dos temporadas que le ofrecen.

Y, mientras, desde su Santa Coloma natal, De la Bella está al corriente de todo lo que acontece en el seno de los dos equipos que le pretenden (el fichaje de Dañobeitia por el CCF o la salida de Xabier Castillo de Anoeta). La pelota está en el tejado del Córdoba. Y él espera paciente, si bien tiene claro que "como muy tarde el lunes tiene que estar todo claro; quiero estar con mi nuevo equipo desde el principio de la pretemporada".

Pero por si lo del ex sevillista finalmente se tuerce o simplemente porque la retaguardia necesita al menos cuatro o cinco incorporaciones, Zubillaga sigue peinando el mercado. Su último coqueteo ha sido con Jorge García Morcillo, futbolista criado en la cantera del Valencia que la pasada temporada militó en el Benidorm.

El futbolista, de 23 años, tiene un año más de contrato con el club de Mestalla, que está dispuesto a rescindirlo porque no acaba de verle con opciones de llegar a su primera plantilla. Las negociaciones entre club y jugador comenzaron el miércoles y hoy puede haber fumata blanca. El Córdoba ya ha planteado una oferta en firme a Morcillo que no se acerca a la ficha que tiene estipulada con el Valencia si sale cedido hacia un Segunda A (unos 200.000 euros). Pero el zurdo, que se desenvuelve como lateral y central, está decidido a dar el salto a la categoría de plata y no le haría ascos, toda vez que también pillaría un pellizco de la rescisión.

De concretarse su fichaje, en El Arcángel compartiría vestuario con Dañobeitia, que será presentado el martes -aún no hay hora fijada-, y que ayer se convirtió en el segundo refuerzo del CCF. El primero, Jorge Luque, se enfundará hoy la blanquiverde. Por fin.