El estadounidense Tom Watson, de 59 años, comenzará la última jornada como líder en solitario del Abierto Británico, y, de ganarlo, se convertirá en el campeón más veterano de un major en la historia de ese deporte.

Watson firmó una tarjeta de 71 golpes en el tercer día en el Alisa Course de Turnberry (Escocia) para un total de 206, cuatro bajo par, y uno menos que sus perseguidores, el australiano Mathew Goggin (207) y el inglés Ross Fisher (207).

El argentino Cabrera, campeón del último Masters de Augusta, acabó el día con 72 golpes para un total de 211, adelantó algunos puestos en la clasificación y comenzará la última jornada con uno sobre par, a cinco impactos de Watson y alguna opción todavía de hacer algo. En la misma situación está el colombiano Camilo Villegas, que suma 212 impactos tras protagonizar una tarjeta de 73 golpes. Mientras, el mejor español continúa siendo Miguel Ángel Jiménez, líder el primer día de competición, que ayer protagonizó una jornada para el olvido: 76 golpes que lo dejaron en el puesto 18, con 213,a siete de Watson.

El norteamericano demostró como mejor virtud su espíritu de lucha, porque no se derrumbó pese a cometer cuatro bogeys. Un birdie en el hoyo 16 lo puso de nuevo en lo más alto de la clasificación, compartida por entonces con Goggin y Fisher. Y a pesar de que falló un golpe para birdie en el hoyo 17, estampó otro birdie en el 18 que le permite terminar la tercera jornada un impacto de diferencia.

El estadounidense, que ganó su primer British Open en Carnoustie hace 34 años, ya hizo historia al convertirse en el primer jugador que a su edad lidera un major. Hoy irá por más, en un torneo caracterizado por las sopresas, la mayor de las cuales fue el fracaso del mejor golfista del mundo, Tiger Woods, quien no pasó el corte.

Goggin y Fisher, por su parte, llevan un golpe de ventaja a otros dos jugadores que también pelean por el título: el surafricano Retief Goosen y el inglés Lee Westwood. Fisher, cuya esposa dará a luz en las próximas horas, sueña con dar el golpe ante su público. "El escenario ideal sería poder decirle a la gente tras la victoria que acabo de recibir una llamada y que tendré que salir volando a casa. Tenemos que esperar y ver qué pasa", señaló el golfista inglés de 28 años, que realizó una gran recta final con dos birdies en los hoyos 16 y 17.