Jamie Vardy, delantero estrella del Leicester City y héroe del título conquistado la pasada campaña, denunció haber recibido amenazas de muerte tras el despido el mes pasado del entrenador del equipo, Claudio Ranieri.

El atacante, internacional con Inglaterra, aseguró que fue objeto de amenazas a causa de los rumores que lo responsabilizaban, en buena parte, de la destitución del italiano nueve meses después de haber llevado al club a conquistar su primera Premier.

"La historia está ahí, la gente la toma, se sube en ella y acabas recibiendo amenazas de muerte a tu familia, tus niños, todo...", se quejó el delantero, que negó cualquier participación en la decisión de despedir a Ranieri, pero denunció que su mujer fue insultada por la calle: "Intento sobrellevarlo, pero cuando la gente se mete con tu mujer cuando está al volante con los niños detrás en el coche, no es lo mejor. Ha pasado muchas veces. Es terrible", advirtió.

Algunas de las amenazas las sufrió en persona en la calle, pero otras llegaron a través de las redes sociales, dijo Vardy, que también negó las informaciones que dicen que formó parte de una reunión tras el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Sevilla, justo antes del despido del técnico. "Leí un artículo que decía que tuvo lugar justo tras el partido en Sevilla. Un absoluto desastre", afirmó. "Decía que yo estuve personalmente involucrado en una reunión cuando en realidad estuve tres horas para pasar el control antidopaje. Las informaciones fueron bastante dolorosas. Se lanzaron muchas falsas acusaciones y no hay nada que nosotros, los jugadores, pudiéramos hacer".

Vardy publicó un tuit elogiando a Ranieri, pero tardó 48 horas en hacerlo y se desataron las especulaciones. "Iba a hacerlo de forma inmediata, pero lo escribí y lo borré muchas veces porque no podía encontrar las palabras correctas. Uno no sabe qué decir. Habían pasado 24 horas y acabábamos de llegar de Sevilla", explicó.

Curiosamente, el Leicester ha reaccionado sin Rainieri ganando los cuatro partidos disputados desde la salida del italiano y la designación de su asistente Craig Shakespeare, incluida la clasificación a cuartos de final de la Champions. "Lo que hizo por el Leicester fue increíble. Nadie lo hubiera esperado en un millón de años y sólo podemos estarle agradecidos por eso. Pero al final los jugadores nunca son los que acaban despedidos. Siempre cae el entrenador y eso es lo que pasó. Todos estamos sinceramente abatidos por eso", afirmó Vardy.