El Séneca sumó tres nuevos puntos en su casillero tras derrotar, no sin sufrimiento, al farolillo rojo de la tabla, el Fuengirola, tomando así un respiro en la clasificación.

Muy pronto rompieron los rojinegros el empate inicial. Sólo se habían disputado seis minutos de juego cuando una perfecta pared entre Mane y Abraham sirvió para que éste último cabeceara al fondo de la red costasoleña e inaugurara el marcador.

El tanto dio tranquilidad al equipo local y obligó al rival a buscar el área de Heredia, tratando de nivelar la contienda, aunque sólo a base de pelotazos largos consiguieron inquietar al guardameta local.

El único acercamiento con relativo peligro por parte visitante llegó al filo de la media hora de juego, en una falta botada por Alberto y que, tras superar la barrera, obligó a Heredia a intervenir por bajo para despejar el remate.

Lo mejor que pudo pasarle a los locales fue llegar al descanso para poder de nuevo aclarar las ideas. Tras él, los visitantes pusieron cerco a la portería rival, llegando incluso a encerrar a los rojinegros en su área. El técnico local movió el banquillo y, con el paso de los minutos, volvieron los senequistas a controlar la situación.

La carencia de vistosidad presidía un duelo que los locales trataban de matar, aunque sólo a raíz de quedarse en inferioridad el Fuengirola fue cuando de nuevo los rojinegros comenzaron a ver de cerca el portal visitante.

Con un hombre más sí sentenciaron el encuentro los hombres de David Caballero. A falta de muy pocos minutos para el final de la contienda, Abraham aprovechó un contragolpe para llegar prácticamente hasta la línea de fondo y sacar un centro pasado que lo mandó Tolín de cabeza al fondo de la red, apareciendo por el palo contrario. Tras el tanto, el Fuengirola no reaccionó, bajó la guardia y prácticamente dio el encuentro por finalizado.