La keniana Jemimah Sumgong, vigente campeona olímpica de maratón, hasido suspendida durante cuatro años por haber dado positivo en un control antidopaje realizado fuera de competición.

La Agencia Antidopaje de Kenia informó que la sanción, por consumo de EPO, es efectiva a partir del 3 de abril de 2017, lo que le impedirá revalidar en la cita olímpica de Tokio 2020 el título logrado en los pasados Juegos de Río 2016 o participar en los Mundiales de 2019 en Doha. Este positivo fue revelado en un control antidopaje realizado fuera de competición el pasado 28 de febrero.

Un laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) en la ciudad suiza de Lausana analizó la muestra A de orina y determinó la presencia de la hormona prohibida EPO. El resultado de este análisis fue comunicado el 3 de abril a Sumgong, a la que se le ofreció la posibilidad de dar una explicación y solicitar el análisis de la muestra B.

En su defensa, Sumgong indicó que el 23 de febrero acudió al Hospital Nacional de Kenia por un "sangrado severo" y un "dolor abdominal agudo", y que le fue realizada una transfusión y proporcionada medicación. La deportista no incluyó este tratamiento en el formulario de control de dopaje del 28 de febrero debido al tabú "existente en torno al embarazo ectópico" en su país. La atleta apuntó además que se trató de una "ofensa desafortunada y un error no intencionado". La vigente campeona olímpica de maratón renunció al contraanálisis por entender que el resultado sería el mismo que el de la muestra A. Con todo, el centro médico negó su versión.

Su caso se suma a la de su compatriota Rita Jeptoo, ganadora de varias de las maratones más prestigiosas del mundo, quien el año pasado también recibió un castigo por dopaje de cuatro años por parte de la Corte Arbitral del Deporte (CAS).