Fútbol l Primera División

Suicidio atlético en casa

  • Los rojiblancos perdieron con claridad ante un Betis muy superior que asegura la permanencia · El Calderón despidió a los suyos con una sonora bronca al final

El irregular Atlético de Madrid hipotecó ayer su posición de Liga de Campeones frente al Betis, que siempre se sintió cerca de la victoria en el estadio Vicente Calderón y que aprovechó los goles de Juande, Xisco y Capi para sumar un triunfo casi definitivo para su permanencia en Primera.

En el otro bando, el conjunto rojiblanco añadió otra decepción a su amplia nómina de derrotas inesperadas en casa durante las últimas temporadas, con un partido muy gris, sin apenas ocasiones claras y siempre a remolque del convincente equipo andaluz, que salió vencedor con merecimiento, sobre todo en una brillante segunda parte.

Dos objetivos muy diferentes, la Liga de Campeones y la permanencia, se cruzaban en el estadio Vicente Calderón, pero el arranque de partido cambió los papeles previstos para el encuentro, porque el Betis, cómodo con el balón y bien colocado atrás, apenas sufrió en defensa.

Mucho más lo hizo el Atlético. A sus primeras preocupaciones para superar la zaga verdiblanca añadió los inquietantes ataques de su rival, que, pese a las bajas del brasileño Edu, el argentino Pavone y el chileno Mark González, ya avisó a los locales por medio del alemán Odonkor, con un tiro cruzado y un centro chut.

No era un partido nada cómodo para los rojiblancos, imprecisos y sin fluidez ofensiva. Lo demostró definitivamente el Betis en su siguiente ocasión, en la que Xisco desbordó por la izquierda, se perfiló para la derecha y lanzó un potente disparo. Leo Franco despejó el tiro, pero el rechace lo convirtió Juande en el 0-1.

Fue un castigo merecido para los rojiblancos, que no tiraron a portería hasta el minuto 25. Pero en ese momento apareció el argentino 'Kun' Agüero. De la nada, de una jugada sin aparente peligro, rescató al conjunto madrileño con un sorprendente trallazo desde fuera del área al que no pudo responder Casto.

El 1-1 inyectó más fuerza atacante al equipo rojiblanco, que creció con el gol. El uruguayo Diego Forlán, con un tiro picado dentro del área, y el brasileño Cléber Santana, con un disparo fallido, transformaron en ocasiones la reacción del Atlético, en el que Reyes sustituyó al portugués Simao, lesionado, a los 35 minutos.

Del Betis, en cambio, ya no hubo noticias ofensivas antes del descanso, salvo en los lanzamientos a balón parado. Cada saque de esquina, cada falta al área, ofrece una sensación de pánico en el Atlético, aumentada aún más por la falta de convicción del argentino Leo Franco en sus salidas.

De esa forma, pero de un lanzamiento de falta directa, el equipo verdiblanco vio más cerca la permanencia y complicó de nuevo el partido al Atlético, en los primeros tres minutos de la segunda mitad, suficientes para que Xisco, con un disparo inalcanzable para el guardameta local, encendiera las alarmas en el Calderón.

Ya no reaccionó el conjunto rojiblanco, que malgastó una buena oportunidad en las botas del argentino Maxi Rodríguez y que encajó el 1-3 en la siguiente ocasión del Betis. Un gol increíble por la jugada de Melli desde su defensa y por la permisividad de los futbolistas rojiblancos, a los que dejó atrás con suma facilidad.

El 1-3, un golpe definitivo para el encuentro a falta de 25 minutos, hundió al equipo rojiblanco, que hipotecó la cuarta plaza de la clasificación, y llevó el escándalo a unas gradas hastiadas ya por tanta irregularidad de su equipo y tanta agonía por alcanzar un objetivo que parecía asequible.

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