El Salsas Musa logró la machada en la pista del campeón de la categoría, el Gestibérica Vigo, al que se le atragantó la fiesta organizada en As Travesas para celebrar su retorno a la LEB Plata.

El conjunto negro reventó los festejos gallegos con un triunfo que reabre sus opciones de meterse en los play off de ascenso. A dos jornadas para el final de la fase regular, el Ciudad de Córdoba continúa décimo, pero ha reducido a sólo un partido la diferencia que le separa con el Cajasur, aunque los granates tienen a su favor el basket average. Si quiere entrar en las eliminatorias de ascenso, el conjunto de Rafael Gomariz deberá ganar sus dos partidos -ante Mérida y Tarragona- y esperar tropiezos del Cajasur ante el Balneario de Archena y Molina, una combinación complicada, pero que visto el estado de forma de ambos equipos no es imposible.

El triunfo del Ciudad se basó en la constancia, porque el Gestibérica no se dejó llevar por la relajación y salió concentrado para regalar un triunfo a su afición. El 23-13 con el que se arrancó el segundo cuarto dejaba a las claras las intenciones del mejor equipo de la categoría.

Pero a partir de ahí todo cambió. El Ciudad apretó su defensa cortando las vías de anotación de los gallegos, al tiempo que empezaba a encontrar los puntos de un magistral Griffin, que de nuevo, como la pasada semana ante el Navarra, volvió a ser el mejor. Un parcial 14-22 permitió al bando negro marcharse con ventaja al descanso (33-35) y, lo que es más importante, con la sensación de haberle dado la vuelta a la dinámica del pleito.

La labor del pívot del Ciudad cargó de faltas a los hombres interiores del Gestibérica. Ni Dennis Varnie ni el gigante checo Daniel Dousa podían con el americano, que seguía haciendo daño acompañado también por los mejores momentos de Suka.

Con ese guión, el cuadro negro amplió incluso su ventaja en la reanudación hasta entrar en los últimos diez minutos con seis puntos de renta (55-61). Esa diferencia se estiró hasta alcanzar una máxima de 10 puntos (57-67, min. 34) con dos triples consecutivos de Vacca y Cazorla que decantaban el choque para el Musa, que ya hacía muchos minutos que había tirado su disfraz de invitado a la fiesta.

Sin embargo, una controvertida falta antideportiva en contra del Salsa Musas espoleó a los vigueses para dar un empujón final y situarse a un punto a falta de 30 segundos. Con un pabellón encendido, a Griffin no le tembló la mano y anotó dos tiros libres que, con empate en el luminoso, decantaron la victoria final a favor de los cordobeses.