"Que venga aquí y que nos lo diga a nosotros el domingo a la cara. Hablar y decir esa tontería no sé para qué es". Cristian Álvarez es un canchero. De ese tipo de jugadores que no se muerde la lengua ni dentro ni fuera del campo. Es argentino. Por eso tampoco se cortó al contestar las palabras del Cacique Medina ("No tenemos miedo al Córdoba, no es el Real ni el Manchester") con esa contundencia y con cierta sorna: "Debe tener una moral de hierro. Nosotros no somos el Real Madrid, pero ni que ellos estuvieran ascendidos. Es de locos. Los uruguayos son así, les gusta pelearse".

Algo parecido comentó su técnico José González: "Tuve al Cacique como jugador y es muy echado para adelante. Ese tipo de futbolistas son muy importantes en tu equipo. Nosotros tenemos dos argentinos y también son así. Se crecen ante buenos ambientes como el que se vivirá el domingo en el estadio de El Arcángel o el del pasado domingo en Gijón".

En lo referente al choque, el centrocampista argentino explicó que espera que el conjunto ferrolano "venga a encerrarse ahí atrás, ponernos nerviosos a nosotros y hacer que vayan pasando los minutos; van a tratar de jugar con la ansiedad nuestra y, por eso, tenemos que ser inteligentes".

Cristian fue uno de los pocos de la plantilla actual que vivió el drama del 12 de junio de 2005 contra el Valladolid. Aquello no quiere ni recordarlo porque "no va a pasar, ya que vamos a ganar".

Y es así porque ya sabe cómo hay que afrontar un encuentro como el del domingo: "Metiendo lo que hay que meter y ganándolo como sea. Vamos a jugar once contra once, es igual quien juegue, y hay que meter muchos huevos y mucha personalidad; sobre todo, porque va a haber mucha gente detrás nuestra esperando que el equipo gane".

El suramericano sabe bien del carácter de la afición cordobesista y, por eso, no duda de su respuesta masiva y entregada el domingo: "Me lo está demostrando en la calle la gente con la que me cruzo. Saben que este partido es vital, y que se acabó esperar otro más tarde y echar cuentas. Si no ganamos este partido estamos muertos. Se van a volcar".