Todos contra el Real Madrid y el Real Madrid contra todos: el equipo blanco afrontará a partir de mañana un reto mayúsculo en la Liga de Campeones, reinar por tercer año consecutivo y tumbar de nuevo los megaproyectos multimillonarios de sus competidores.

El Real Madrid de Cristiano Ronaldo no juega sólo contra el pasado -nadie gana tres Copas de Europa seguidas desde la década de 1970-, sino también contra el futuro: el fútbol de los cheques sin límite y de las inversiones opulentas. Hace 15 años era el Real Madrid el que reventaba el mercado con los galácticos, pero en los años recientes, tras la llegada de los últimos cracks como Cristiano Ronaldo, Bale o Benzema, el club blanco cambió de estrategia. Encontrado un faro en el infatigable portugués, el conjunto ahora entrenado por Zinedine Zidane fichó a auténticas figuras a un precio que en el mercado actual suena a ganga. Mientras, sus grandes rivales hacían inversiones millonarias.

Lo que pagó el Real Madrid por Modric, Kroos, Isco, Keylor Navas, Marco Asensio, Carvajal supera por poco los cien millones de euros, prácticamente la mitad de lo que desembolsó hace unas semanas el PSG por el futbolista más caro de la historia, el brasileño Neymar. El equipo francés, que se reforzó además con Mbappe, la gran joya francesa, será uno de los grandes aspirantes a la corona europea, esa copa con la que sueñan los jeques de Qatar que compraron el club en 2011. Desde entonces, los cerca de mil millones invertidos en jugadores no fueron suficientes para alcanzar una semifinal de la Champions.

Pero la lista de candidatos que quieren evitar que el Real Madrid se convierta en el primer club en levantar tres Copas de Europa seguidas desde el Bayern Múnich en 1974, 1975 y 1976 es mucho más larga: Barcelona, Bayern, Chelsea, Manchester United, Manchester City, Atlético y Juventus. Tres ingleses, un alemán, un italiano y un francés contra el dominio español, que ganó las últimas cuatro Champions y diez de las últimas veinte.

"El objetivo es ganar la próxima Champions", dijo Cristiano Ronaldo nada más terminar la última final continental. Fue un 4-1 sobre la Juventus y el portugués había metido dos goles. El delantero, máximo goleador de la historia de la competición con 105 tantos, es el hombre al que se entrega el Real Madrid para perpetuar un ciclo tras ganar tres de las últimas cuatro ediciones, algo que refleja su autoridad en el fútbol continental.

El equipo blanco compartirá grupo con el Borussia Dortmund, el Tottenham y el Apoel de Nicosia, ante el que debutará mañana en el Santiago Bernabéu.