Insaciable. Así es Rafa Muñoz. El cordobés no se conforma con tener ya asegurada su presencia en los Juegos Olímpicos. Quiere más y parecer no tener techo. Ayer, en su estreno en el Campeonato de España Open que se disputará en Palma de Mallorca hasta el próximo domingo, se colgó su primer oro, sumando un título nacional a su ya extenso palmarés. Pero lo mejor de todo es que su presencia en la cita balear será para nadar sólo las pruebas libres, dejando a un lado su gran especialidad, la mariposa. Ni así le pueden toser.

Rafa Muñoz confirmó su excelente momento de forma con una demostración de superioridad. En las series ya marcó el mejor tiempo (50.35) de todos los participantes. Todavía tenía margen de mejora. Y en la final de por la tarde, el cordobés del Navial paró el cronómetro en 50.11, una marca lejana a la mínima (49.27) y al récord nacional de Eduard Lorente desde marzo de 2004 (49.34). Aun así, ese registro parece a su alcance. El paso por el primer largo (23.77) le hacía albergar esperanzas de pulverizar otro récord. Otra vez será. Lo importante es que otra medalla adorna ya su brillante palmarés.

La puesta en escena de Muñoz dejó en un segundo plano a la otra cordobesa que ayer se estrenó en las piscinas de Son Hugo: Belén Domenech. La bracista se tuvo que conformar con una discreta séptima plaza en los 100 braza con un crono de 1.14.08, justo un puesto por detrás que su compañera en el Navial, la gaditana Conchi Badillo (1.13.81). La otra gaditana del club de Vista Alegre, Cristina Martínez, fue decimotercera en 200 espalda (2.25.28).

Aun así, los grandes triunfadores de la primera jornada fueron Mireia Belmonte y Marcos Rivera. Belmonte, la sensación del Europeo de Eindhoven, batió el récord de España de 400 estilos, ahora establecido en 4.39.17. Rivera hizo lo propio en los 1.500 libres con un tiempo de 15.08.95.