El Dos Hermanas se dejó su condición de invicto en Los Pedroches. El conjunto nazareno acumulaba 19 jornadas sin perder -las 14 de este curso y las últimas seis del anterior-, pero ayer se topó con un Villanueva que jugó a ganador y rompió una sequía en el Nuevo Estadio que duraba ya desde el 12 de octubre. Dos goles de Picón, al que el árbitro perdonó la expulsión minutos antes, dejaron en nada el polémico tanto sevillano, logrado tras un penalti light de Osuna sobre Miguel Ángel.

El Villanueva salió al partido como el tiempo, frío. Aun así, dominó a un equipo atrincherado en su parcela que, eso sí, dio en la diana en su única llegada, ya al filo del descanso. Monsalvete transformó en gol el penalti que se sacó de la manga Utrera del Moral. Antes, el cuadro rojillo había avisado en varias ocasiones, la mayoría con David Carmona como protagonista. En la más clara, el delantero recogió un pase entre líneas de Quero e intentó superar a Javi López por arriba, pero el meta le adivinó la intención. A renglón seguido, no empaló un servicio de Juanfer en clara posición de gol.

El paso por los vestuarios sirvió para que el Villanueva diera un paso al frente. Antonio Galán se la jugó con una línea de tres atrás y pronto embotelló en su parcela a un Dos Hermanas que daba por bueno el 0-1. Pero el empate sólo llegó tras un despiste nazareno al protestar un saque de banda; Carmona salió como una moto y cedió a Picón para que batiera a Javi López. Pero lo mejor quedaba por venir. Quero, que había martirizado ya a Albacete, dejó sentado a Terrero en su primer cara a cara y le regaló el gol a Picón. La reacción final visitante no fraguó.