Olimpismo

Pekín inaugura el 'nido de pájaro'

  • El faraónico Estadio Nacional chino abre sus puertas con una prueba de marcha, 16 semanas antes del inicio de los Juegos

El Estadio Nacional de Pekín, conocido como nido de pájaro, ya es una realidad: 16 semanas antes del inicio de los Juegos Olímpicos el principal escenario de Pekín 2008 está listo.

Una prueba de marcha sirvió para inaugurar la impactante estructura recubierta de metal y para que los primeros curiosos pudieran husmear en su interior. El estadio es, junto al cubo de agua en el que se disputará la natación, el orgullo arquitectónico de los Juegos Olímpicos.

"Mucha gente se siente atrapada por su imagen exterior, pero el verdadero encanto del estadio se advierte nada más entrar en él", dijo el arquitecto Li Xinggang, uno de los responsables de la monumental obra.

Contra lo que es la costumbre en China, no hubo discursos ni fuegos artificiales en el día de estreno, porque a 112 días de la ceremonia inaugural todo apunta a mantener la tensión hasta el 8 de agosto.

Las vigas de hierro que se entrecruzan, dándole al estadio en efecto la apariencia de un nido de pájaro, discurren a lo largo de 36 kilómetros. El costo de la obra fue también monumental, 3.100 millones de yuanes (alrededor de 280 millones de euros).

Desarrollado por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, el estadio con capacidad para 91.000 espectadores albergará, además de las ceremonias inaugural y de clausura, el atletismo en los Juegos.

Pekín viene recibiendo amplios elogios por sus instalaciones, que surgieron de la nada con una velocidad y prestancia nunca antes vista en la historia olímpica.

Hein Verbruggen, presidente de la comisión de coordinación del Comité Olímpico Internacional para Pekín 2008, cree que las instalaciones adquieren categoría "de culto". La revista Time sitúa al nido de pájaro como uno de los 10 hitos de la arquitectura mundial contemporánea.

Pero pese a lo que parezca, el Estadio Nacional no está completamente terminado, porque aún restan aspectos por retocar. A fines de abril estará listo, algunos meses más tarde de lo inicialmente previsto. Visto desde afuera, el estadio parece una joya sobre un almohadón rodeado de nada. El paisaje yermo y polvoriento está lejos de ser el que los organizadores preparan para agosto.

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