Pau Gasol decidió dar descanso a sus rodillas para recuperarse de la tendinitis que padece desde octubre, para volver así a su mejor nivel de juego. Tras el partido que los Lakers disputaron en el Toyota Center de Houston, y que perdieron por 107-105 ante los Rockets, el ala-pívot, que no jugó, admitió que la decisión tomada fue la mejor para su futuro profesional y de la franquicia. "Es algo que venía sufriendo desde hace tiempo y decidimos que, en vista que no mejoraba la situación, al contrario, estaba empeorando, había que parar para poder mejorar y recuperar mi nivel habitual", destacó Gasol, que en lo que va de temporada tiene promedios de 12,6 puntos, 8,8 rebotes y 1,2 tapones.

El interior, que se mostró tranquilo con su situación en los Lakers, reconoció que trabaja con el grupo de fisioterapeutas y todos los medios para recortar los plazos de la recuperación de las molestias que lo han apartado del equipo y de la competición, aunque destacó que no sabe el tiempo le llevará recuperarse por completo. "No lo sé, vamos a ir día a día, y ya veremos cuándo me siento lo suficientemente mejor para poder jugar", explicó Gasol, que le tocó sufrir desde el banquillo la segunda derrota consecutiva del conjunto angelino, aunque en esta ocasión nadie pudo señalarlo como culpable, algo que algunos sí hicieron el domingo cuando los Lakers perdieron (103-113) ante los Magic. Ante los Rockets, la franquicia californiana sufrió la décima derrota de la temporada en un duelo en el que los Lakers dieron la opción al rival de meterse en un partido que tenían "controlado". "Tuvimos el control y la ventaja en el marcador la mayoría del tiempo, pero les dimos demasiadas oportunidades y las aprovecharon para ganar por sólo dos puntos. Dejamos que se escapara el encuentro y se nos ha escapado la victoria", valoró Gasol, que piensa que a pesar de las derrotas el equipo encontrará su mejor estado de forma con trabajo.