"Vengo aquí a jugar, a darlo todo por esta camiseta y que todos valoren que hay gente de Córdoba que vamos a morir por ella". Pepe Díaz vivió ayer uno de los días más felices de su vida. El delantero de Almodóvar del Río fue presentado con todos los honores como nuevo jugador del Córdoba, sólo un día antes de contraer matrimonio. Rafael Campanero ejerció de maestro de ceremonias, con Emilio Vega a su lado, y una majestuosa imagen del castillo de Almodóvar presidiendo la mesa de la sala de prensa.

Pepe Díaz, emocionado por cómo lo presentó oficialmente el presidente del Córdoba, reseñó que "es un día muy importante para mí, no sólo por llegar hasta aquí, que es lo que yo quería, sino por la gente que ha estado ahí. Estoy emocionado por las palabras que ha dicho Rafael… -y rompió a llorar-. Llevaba mucho tiempo sin llorar y es muy bonito sentir esto. Hay mucha gente detrás mía que me ha ayudado mucho y es por todos ellos por lo que me alegro".

El delantero cordobés, que viene de firmar 30 goles en sus dos últimas temporadas en el Écija, argumentó que tiene que "agradecer muchas cosas a mucha gente, de la que hoy me acuerdo: entrenadores, compañeros, gente que trabaja para el fútbol, que es anónima y que se merece este homenaje. Y eso que yo no soy nadie en el mundo del fútbol. Soy un jugador humilde, de pueblo, que me dieron una oportunidad y no la aproveché. El destino, el trabajo de mucha gente y el mío hace que otra vez estemos aquí. Este castillo, Rafael y esta camiseta representan todo lo que tengo y todo lo que soy".

Díaz no escondió su deseo de hacer algo importante en el Córdoba, que "no es un equipo para estar abajo. Es una ciudad grande, con hambre de fútbol, y que tiene mucha gente detrás". "Trataré de hacer equipo, porque eso está por encima de todos los jugadores. Con mi trabajo y lo que el míster quiere que haga trataremos de lograr cosas, porque a veces los buenos jugadores no garantizan los éxitos", sentenció.

El jugador de Almodóvar tiene claro que "el que tenga que pelear con un puesto conmigo tendrá que hacerlo muy bien, porque no se lo voy a poner fácil. No me conformo sólo con estar aquí; he venido para jugar y ponérselo difícil al entrenador". Díaz explicó que "económicamente me hubiera ido a otro club, pero mi amor a esta camiseta, a este club y a toda la gente que ha hecho que yo esté aquí hoy han pesado más".