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Míchel, con el agua al cuello

  • Las Palmas se estrena y deja al Málaga hundido en el pozo de la tabla

Míchel, con el agua al cuello

Míchel, con el agua al cuello

Las Palmas firmó su primera victoria en La Rosaleda y asestó un duro golpe al Málaga, que sigue sin ganar y acumula tres derrotas consecutivas, lo que pone en entredicho a su entrenador, Míchel.

Se medían dos equipos que no habían puntuado, ansiosos por conseguir su primer triunfo, y fue el Málaga el que arrancó con más ímpetu, ante un rival que intentaba salir de su campo tocando el balón con Aquilani y Javi Castellano pero no lograba superar la presión del conjunto malagueño. Un remate de cabeza de Borja Bastón, flojo fue un aviso, pero el conjunto canario fue poco a poco cogiendo el sitio en el campo, con alguna internada de Míchel, aunque sin gran peligro.

El partido discurría sin ocasiones de gol hasta que un disparo del venezolano Rosales hizo intervenir por primera vez a Chichizola, sin que su rechace encontrara rematador, y a continuación, un lanzamiento del canario Jonathan Viera sonó a gol, pero se fue fuera.

Parecía que el descanso iba a llegar con igualada, pero una concatenación de errores de la defensa malaguista consumó el desastre del equipo local. Todo se inició con una mala entrega de Luis Hernández a Halilovic, un centro de éste que Ricca no llegó a despejar y Jonathan Viera, con un lanzamiento que tocó en un poste, adelantó a su equipo en el minuto 45.

Sin cambios comenzó la segunda parte y con incertidumbre para el Málaga. No pintaba bien para los locales ante un Las Palmas ordenado, pero todo cambió con una falta lanzada por Recio que remató de cabeza Diego González, cruzando el balón y consiguiendo el empate en el minuto 48.

El conjunto canario se vio desbordado después del gol, pero fue una reacción efímera de un Málaga al que le falta calidad, la que sí tiene el conjunto canario con un jugador que marcó la diferencia, Jonathan Viera. Un pase de éste hizo temblar al Málaga, porque Halilovic lanzó al larguero tras rozar el guardameta Roberto.

Fue un aviso del gol de Calleri, que, tras ganar la posición a Diego González, y con un disparo duro, batió a Roberto en el minuto 68. El Málaga no se recuperó y acabó pagando su inoperancia con otro gol del equipo canario, firmado por Remy a dos minutos para el final. El público despidió con gritos al presidente Al-Thani.

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