Es el partido del año. No el decisivo, porque aún queda liga, pero el que le puede dar el salto necesario al Cajasur de cara a un posible ascenso a la Superliga. Las granates recibirán al poderoso Haro Rioja (Vista Alegre, 19.30) con la intención de sumar ese triunfo que le dé un plus de calidad.

Las cordobesas sueñan con el último peldaño hacia la máxima categoría, aunque la labor es titánica. Porque enfrente tendrá a un sólido líder, un equipo diseñado a base de talonario para ascender y que sólo ha cedido una derrota en lo que va de temporada. Precisamente, ese revés llegó en su primera visita a Andalucía, cuando la UGRA, allá por el mes de noviembre, consiguió derrotar a las intratables riojanas.

Ante este hecho, el cuadro de Flavio Calafell ya sabe que el rival es una presa muy complicada, pero no invencible. Por ello, las granates tienen puestos todos los sentidos en una dura batalla. Con la moral por las nubes tras sumar cuatro victorias de cuatro encuentros en la segunda vuelta de la competición, las cordobesas -repuestas ya de los contratiempos con las lesiones- se han puesto las pilas en el momento adecuado y buscan dar la gran sorpresa de la temporada.

Porque ahora, la vida está sonriendo a un conjunto como el granate, que fue muy castigado en la primera vuelta y que empieza a ver la luz al final del túnel. Ese faro debe de guiarlo hacia el único camino posible: el ascenso a la Superliga Femenina.

El único pero que se le puede poner a la cita es la hora. A pesar de que el club intentó cambiarla durante toda la semana, el choque coincidirá con el Córdoba-Cádiz en El Arcángel, una circunstancia que restará público a un envite de otra categoría. Tanto Flavio Calafell como sus jugadoras han hecho un llamamiento a un público que les ha sido esquivo durante la temporada, pero que puede ser fundamental en el choque que abriría de par en par las puertas del ascenso.

No hay marcha atrás. Regenerado de un angustioso pasado reciente, el nuevo Cajasur tiene hoy una cita con su propia historia, con ese espíritu que hace tres años le llevó a tener contra las cuerdas al campeonísimo Tenerife Marichal. A por ellas.