David Meca tenía una "espinita clavada" en el Estrecho de Gibraltar desde que a principios de año las adversas condiciones meteorológicas le impidieran culminar uno de sus habituales retos: el triple cruce a nado sin descanso.

Ayer, exactamente seis meses después, David Meca ha podido sacarse la espina que tenía desde el 5 de enero cuando la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG) únicamente había podido certificar el doble cruce, al invalidar el tercero por el mal tiempo.

El catalán no sólo cumplió con el triple cruce sino que, además, consiguió batir dos récords del mundo al lograr el mejor registro ida y vuelta con 7 horas y 18 minutos así como ser el único nadador en cubrir tres veces la distancia que separa ambas costas.