La San Silvestre de 2007 ha sido con diferencia la mejor carrera del año que acaba de terminar. Tuvo un nivel espectacular con una puesta en escena en la que, cada vez más, los atletas aportan imaginación y ganas de agradar en el último acontecimiento deportivo del año. Disfraces de gran calidad y escenas de fiesta que ayudan a dar brillo a una prueba en la que lo lúdico comparte cartel con lo deportivo: los grandes atletas buscan un triunfo de calidad y los demás luchan por ser los más vistosos.

En la competición, más de ochocientos atletas acudieron a despedir el año en la San Silvestre, terminando la prueba reina cerca de quinientos. La carrera dio comienzo unos diez minutos más tarde de lo previsto, una vez que el impresionante dispositivo que la Policía Local montó estuvo totalmente terminado, dejando todo el circuito cerrado para que nadie pudiera acceder desde fuera.

La salida fue impetuosa y multitudinaria, ya que la estrechez obligó a muchos atletas a rezagarse casi 300 metros. Una vez que se dio el pistoletazo, un grupo de ocho atletas importantísimos se fueron a por la victoria. Mohamed Erraoui, Elguardi Monnir, Mohamed Zowak, Jorge Raso, Scharly My Tahar y algunos más buscaron imponer su ley, aunque un latigazo de Zowak fue suficiente para, antes del primer paso por meta, dejar descolgados a todos sus adversarios. La excepción fue su compañero de viaje, Elguardi Monnir. Los dos marroquíes cruzaron la meta juntos y casi de la mano a un ritmo infernal, sacando unos 30 metros a Erraoui y Raso.

La segunda vuelta al circuito grande fue un paulatino aumento de velocidad en el dúo de cabeza, con el que consiguieron abrir una gran brecha. Y la vuelta definitiva fue una copia de la primera, por lo que Monnir y Zowak se plantaron en la llegada como vencedores. Zowak, justo en la línea de meta, cedió el paso a su amigo y compatriota para que éste se llevase la victoria, aunque todo apunta a que la bolsa fue compartida.

Monnir y Zowak invirtieron un tiempo de 26.27, seguidos de Erraoui (27.21). Según el ganador, "unimos las fuerzas mi amigo Zowak y yo y hemos impulsado un fuerte ritmo de carrera. A pesar del nivel que tenía la prueba, seleccionamos bien a los rivales. Me ha gustado el concepto de San Silvestre de Córdoba. Es muy diferente al de otras que he corrido".

En féminas, la victoria de la también marroquí Salma Khadija estaba cantada desde el momento en que realizó una primera vuelta estratosférica, dejando a la favorita María Belmonte rezagada unos 50 metros. De esta forma, aprovechó el paso de la segunda vuelta para aminorar un poco la marcha. A pesar de ello, Khadija llegó a la meta con un tiempo de 31.16, seguida de María Belmonte (31.35) y Salua Benaboud (32.23). La vencedora espetó que "hemos comido mucho estos días y eso pasa factura, aunque he disfrutado de una carrera que cada día está más bonita".

Los primeros cordobeses en el trazado del Parque Figueroa fueron Diego de la Fuente, octavo, y Loli Jiménez, quinta en féminas.