El Real Madrid arrancará hoy su defensa del título de la Liga española con una visita a Riazor, estadio del Deportivo de La Coruña, donde el equipo blanco no gana desde 1991.

Año tras año, el Real Madrid no consigue quitarse de encima el maleficio de Riazor, un lugar donde suele llevarse batacazos muy sonoros. Es el campo de la Liga BBVA donde el equipo blanco lleva más tiempo sin ganar.

Esta vez, se enfrenta a un Deportivo en estado de efervescencia, después de confirmar esta semana su clasificación para la Copa de la UEFA. Un logro muy estimable para un club que pasa tantas penurias económicas en los últimos tiempos.

En el Madrid viven días muy ruidosos cuando todavía no ha empezado la Liga. Esta semana intentó fichar a David Villa y Santi Cazorla, pero se quedó sin nada. Y, sobre todo, vive pendiente del caso Robinho, que ha convocado hoy una rueda de prensa para forzar su salida hacia el fútbol inglés de la mano del Chelsea.

Precisamente, la ausencia del brasileño en la convocatoria fue una de las noticias del día. "Hasta que no esté resuelto el tema, el jugador no puede estar en perfectas condiciones", dijo Schuster.

No es fácil seguir los acontecimientos, pero la resolución se acerca a su fin, pues el lunes se cierra el plazo de fichajes, día en que el jugador se concentra con su selección. Entonces, se sabrá el destino final de Robinho.

Lo que desmintió el preparador alemán es que el carioca se hubiese negado a viajar a La Coruña, un acto de rebeldía que Schuster no hubiese permitido.

Donde no dudó el alemán fue al cargar contra agente del brasileño, Wagner Ribeiro. A su juicio, ha provocado que Robinho quiera salir del Real Madrid. "Tiene mucha presión desde fuera", aseguró Schuster, que comentó su deseo de que el brasileño se quede en la disciplina madridista.

El entrenador blanco tampoco podrá contar con el holandés Rafael van der Vaart, que debe cumplir un partido de sanción por ver la roja directa en el partido de vuelta de la Supercopa frente al Valencia, y en su puesto tiene varios candidatos, en función de la ambición que quiera mostrar el técnico alemán.

Lo normal es que juegue Rubén de la Red, aunque si Schuster quiere ser conservador podría apostar por el argentino Fernando Gago. Otra opción, mucho más ofensiva, sería jugar con su compatriota Gonzalo Higuaín.

"Ganar en Riazor después de tantos años es un pequeño estímulo más. Todos estamos preparados para empezar", manifestó el técnico madridista.