Luis León Sánchez (Caisse D'Epargne) logró la primera victoria española del Tour en la segunda etapa pirenaica, entre Andorra y Saint Girons, de 176 kilómetros, justo un año después de su triunfo en Aurillac, en una jornada en la que Contador mantuvo la segunda plaza a seis segundos del líder, el italiano Nocentini.

Léon, de 25 años, disputó el sprint en Saint Girons con sus tres compañeros de fuga. Ganó la partida al francés Sandy Casar, al español Mikel Astarloza y al ruso Vladimir Efimkin. Salvó el Tour para su equipo con un acelerón antológico que le permitió levantar los brazos con un tiempo de 4h.31.50, en un día que se torció por el abandono de Óscar Pereiro, uno de los cuatro campeones del Tour que tomaron la salida. El pelotón con los favoritos, incluido el líder, llegó a 1.54 minutos, y sin novedades. Contador es segundo y Lance Armstrong, tercero.

Una victoria especial para Luis León, como todas la que le permiten acordarse de su hermano León Sánchez Gil, fallecido en accidente de tráfico en 2005. También distinta porque se la pudo dedicar "a los que no han podido venir", en alusión a Alejandro Valverde.

El azar quiso que este corredor de Mula (Murcia), que iba para futbolista, como su hermano Pedro León, del Valladolid, se apuntara el segundo triunfo del Tour justo un año después de su estreno en Aurillac. Una bonita manera de rematar un año de buena cosecha de resultados, ya que a principios de temporada se apuntó la París-Niza y el Tour del Mediterráneo. Un especialista en contrarreloj, campeón de España en 2008, que apunta a un futuro brillante en carreras de tres semanas.

Tuvo una premonición en la salida de Andorra. "Le conté a Pereiro que hace justo un año gané aquí y además cambié mi forma de pensar. Es algo grandísimo ganar en el Tour. Siempre me acuerdo de mi hermano, cuando me acuesto y cuando me levanto. También de Alejandro (Valverde)", comentó emocionado.

El segundo capítulo en la montaña ofrecía de entrada el ascenso de 23 kilómetros al Col de Envalira, pero tendida, donde se fraguó la primera escapada del día. El francés Sandy Casar abrió el baile, pero no se marchó en solitario.

Tras varias escaramuzas que se sucedieron hasta el kilómetro 77, se juntaron 10 corredores, entre ellos los españoles Mikel Astarloza (Euskaltel), Luis León Sánchez (Caisse D'Epargne) y Juan Antonio Flecha (Rabobank).

Thor Hushovd, el noruego que brilló en Montjuïc, también se apuntó en busca de puntos para el maillot verde, y además estaban el estadounidense George Hincapie, el ruso Vladimir Efimkin y el hombre que vistió de amarillo la primera semana de carrera: el suizo Fabian Cancellara.

Trabajo hecho para el Astana, que marcó el ritmo de la persecución. Uno de los hombres a marcar, Cadel Evans (Silence), atacó en Envalira, un mensaje de supervivencia para el doble subcampeón del Tour, pero enseguida se le quitaron las ganas ante la reacción de los hombres de Contador.

Una fuga con buena pinta, pero el panorama cambió en el Col D'Agnés. Los más débiles fueron cediendo, entre ellos Flecha. Quedaron en cabeza Astarloza, Luis León Sánchez y Vladimir Efinkim. El trío coronó con 2.41 minutos sobre el grupo principal, en el que Andy Schleck se animó a lanzar un tímido ataque, con el mismo resultado que el de Evans.

Las dificultades orográficas terminaron a 44 kilómetros de Saint Girons. Un descenso interminable gestionado a ritmo frenético, en el que todos colaboraron a excepción de Efimkin. Fue éste quien rompió las hostilidades a 4 kilómetros de meta. Un potente ataque del jefe de filas del Ag2r, décimo en el Tour 2008.

Había que moverse o quedarse observando la victoria del ruso. Saltó el vasco, replicó Casar, que rebasó a Efimkin, y apareció la figura de corredor del Caisse D'Epargne para celebrar el aniversario de su primera victoria con otra victoria. Feliz casualidad y un golazo por toda la escuadra de un futbolista frustrado y un ciclista de futuro despejado.