La aventura de Julia Figueroa en el Campeonato de Europa de Tel Aviv (Israel) no llegó a ocho minutos. La judoca cordobesa fue eliminada en la muerte súbita de su primer combate dentro de la categoría de -48 kilogramos por la belga Anne Sophie Jura, cuya participación terminó poco después ante la rusa Irina Dolgova, a la postre campeona.

Clasificada por ranking para la segunda ronda preliminar -partía como octava cabeza de serie de su categoría-, Julia Figueroa chocó ante el buen hacer de Jura, que planteó un combate largo y competitivo. Ambas acumularon dos penalizaciones y llevaron la pelea a la técnica de oro, después de que los primeros cuatro minutos reglamentarios terminaran sin una vencedora.

Con dos penalizaciones cada una, un 'waza-ari' resultó letal para Julia a tres segundos del final

Y cuando estaba a punto de llegar a su fin el tiempo extra, a falta de sólo tres segundos, la judoca belga se llevó el gato al agua con un waza-ari letal para la cordobesa, que se vio sorprendida a las primeras de cambio en el primer gran torneo de la temporada de su regreso tras la grave lesión de rodilla que le apartó del Europeo en el pasado ejercicio.

Era la cuarta parcipación en el torneo continental para la cordobesa, que en este 2018 ya se había colgado el oro en el Abierto de Roma (Italia) y el bronce en el Grand Prix de Agadir (Marruecos). El quinto puesto de Bakú en 2015 se mantiene como su mejor posición en un Europeo.

Anne Sophie Jura, que venía de ganar en la primera eliminatoria a la holandesa Amber Gersjes por ippon, vio cortada su trayectoria en la final del tatami A ante la rusa y gran favorita al triunfo final Dolgova, ganadora por la misma técnica. Ya en la repesca, la belga superó en su primer combate a la eslovena Marusa Stangar (waza-ari), para caer en la final por acceder a las semifinales y la lucha por las medallas ante la serbia Milica Nikolic (waza-ari).

En la lucha por el oro, Dolgova impuso su dominio, primero superando en su semifinal a la francesa Melanie Clement por waza-ari, y luego venciendo en la final a la húngara Eva Csernoviczki, que en su cruce había dejado fuera precisamente a Nikolic por un waza-ari al límite del tiempo.