Mientras en el Real Madrid se discute cuál de sus dos recientes fichajes quedará fuera de la Liga de Campeones tras un error de gestión deportiva, el Barcelona dio ayer la bienvenida a un nuevo refuerzo, Andrés Iniesta.

El centrocampista y delantero del equipo azulgrana, un comodín para su técnico, se entrenó ayer con normalidad y el sábado podrá regresar de nuevo al equipo después de la lesión muscular que sufrió el 4 de noviembre. Más alternativas para que el técnico, Josep Guardiola, siga armando a su equipo, que afronta un mes de enero cargado de partidos.

Empezando ya desde el sábado, en casa ante el Mallorca. Allí estará Iniesta. "Tengo unas ganas tremendas de jugar", dijo el futbolista. Hasta que se lesionó era un hombre fundamental para Guardiola, ya fuera como interior o como extremo zurdo en el ataque de tres delanteros.

Iniesta había sido titular en 14 de los 16 partidos disputados hasta entonces y había anotado dos goles, además de dar tres asistencias en la Liga. Pero no le han echado de menos. Desde el día de la lesión ante el Basilea, el equipo azulgrana se ha despegado como líder de la Liga y ganó ocho de los diez partidos jugados. Los últimos, antes los rivales más complicados y con resultado y juego satisfactorios.

El equipo superó su pérdida gracias a que Henry elevó el tono. "Siempre he dicho que tenemos una plantilla muy buena. He disfrutado mucho como han hecho todos los aficionados al fútbol. Me lo he pasado muy bien viendo jugar al equipo. Estamos en una posición inmejorable a estas alturas", indicó Iniesta, que no da por descartado al Real Madrid. El excelente futbolista del Barça reconoce que la mejora de Henry le hace difícil ser titular ya. "Espero que haya minutos para todos, porque todos nos sentimos partícipes del momento del equipo", señaló optimista, sabedor de que Guardiola lo tiene entre sus favoritos junto a Xavi.

El menudo centrocampista ha logrado no desentonar en un plantel de estrellas con Eto'o, Henry, Messi o Xavi, entre otros. Su clarividencia para el pase, su velocidad, su llegada a gol, su polivalencia y su trabajo callado lo han convertido en uno de los predilectos de los técnicos, tanto en el Barcelona como en la selección. Iniesta es el fichaje de invierno para un equipo que necesitaba pocos refuerzos más, según dicta su arrollador paso por la Liga hasta ahora.

La Liga y la Copa del Rey centrarán la atención del equipo en enero y febrero. Será el momento para que Guardiola refine su hasta ahora perfecta política de rotaciones. La meta es ganarlo todo en 2009. Y desde hoy tiene una pieza más.