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Incapaz de mandar con el viento de cola

  • El CCF firma un partido de más a menos en el que pierde los papeles al verse en superioridad numérica y termina con un 4-4-1 · Ninguno de los tres cambios surtió efecto

Al contrario que en citas anteriores, el CCF se encontró ayer un rival valiente, descarado, sustentado en un 4-3-3 que dejaba espacios. Teóricamente, es algo que le viene bien a los blanquiverdes, ya demostrados sus problemas para superar a enemigos encerrados. Pero el partido de ida y vuelta, con llegadas continuas, le incomodó desde el inicio. Tanto o más que las paradas constantes del juego, que la lluvia de tarjetas. Con todo, su rendimiento fue de más a menos, con un primer acto aceptable y un segundo preocupante por la incapacidad de poder controlar a un Sporting en inferioridad numérica (9 a 10) que al verse perdonado cuando peor lo pasaba se fue arriba hasta arrinconar a los locales. Porque en gran parte de los minutos posteriores al descanso, todo parecía de cara. Todo el mundo veía más o menos cerca la sentencia. Pero ésta no llegó, entre otras cosas porque el CCF perdió el balón cuando más fácil lo tenía, cuando el viento le soplaba de cola. Y al final apareció Canella para sellar el empate ante la incapacidad de Berges de variar el rumbo con los cambios.

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