Sobre el papel, el Villanueva encara hoy el partido más fácil de toda la temporada. El cuadro rojillo, sólido líder del grupo X, visita las instalaciones de Hytasa para medirse al colista, un Cerro del Águila del que lo separan 28 puntos. Un mundo.

Sin embargo, las circunstancias que rodean al envite hacen que el equipo de Rafa Carrasco afronte la cita con la piel de cordero puesta. La sensación de superioridad dada por algunos futbolistas en el último envite ante el Cádiz B no gustó nada al preparador jarote, que dio un toque de atención durante la semana.

Además, la apuesta hecha por el club pedrocheño de tener una plantilla corta empieza a dar quebraderos de cabeza a Carrasco, que se ha visto obligado a llamar a filas a los juveniles Gabri y Juande para poder completar la convocatoria ante la acumulación de bajas.

A la ya consabida ausencia de Juan Carlos Quero por sanción -vio la quinta amarilla de su primer ciclo ante el filial cadista- hay que unir las de los lesionados Picón, Rafa Fernández y Miguel Ortiz. Así pues, el Villanueva se queda con lo justo para componer un ataque de garantías.

Pero tampoco hay que temer demasiado. El Cerro del Águila, que ha caído en sus dos enfrentamientos anteriores con los jarotes en su feudo (0-2 en ambas ocasiones), ha perdido el halo que tenía en su estadio y ahora es un rival vulnerable.