"Hay que salir a matarlos, en el buen sentido de la palabra". Lo dijo Cristian Álvarez en vísperas del duelo con el Xerez, y el Córdoba dio la cara. El conjunto blanquiverde disputará mañana otro encuentro no apto para cardíacos en Albacete, y tanto Cristian como Acciari recurrieron ayer a la misma fórmula: al margen del fútbol -la predicción del pivote es que "se va a ver poquito"-, hay que correr más que el contrario. Los dos son argentinos, y eso se nota en el campo... y en la sala de prensa.

Cristian Álvarez sabe que "estamos ya en un momento decisivo, un mes clave. Llega el partido más importante que tenemos". "Si no se gana, la cosa se nos pondría bastante difícil, y lo tenemos claro. Sabemos que si lo ganamos tenemos bastantes opciones, y vamos a ir a por todas", concretó.

El volante diestro considera que "los chicos que son jóvenes pueden aportar mucho", pero a renglón seguido matizó que "es un partido para meter mucho carácter, muchos huevos, en el que los jugadores grandes pueden dar bastante". Ito mostró el camino el pasado domingo. Y se avecina otro partido "peleado. Nosotros le vamos a meter mucha garra y mucha dedicación. Ellos creo que eso lo saben y van a tratar de meterle fútbol e intentar superarnos futbolísticamente, pero no creo que lo consigan, porque nosotros estamos preparados para meterle la misma intensidad que la semana anterior".

Puestos a hablar de pulsaciones elevadas, Acciari es de los primeros de la lista. El mediocentro ya nota el gusanillo en el estómago. "Estamos en estos días previos en los que cada vez queda menos para el domingo. Uno se agarra a la ansiedad para que se dé bien el partido, para que comience y, sobre todo, que cuando termine tengamos los tres puntos", apuntó el mediocentro, quien reveló que "estamos obsesionados con esos tres puntos". "Contra el Xerez jugamos una semifinal, pero la auténtica final es contra el Albacete", puntualizó.

Durante la semana, José González les ha instado a "ser muy agresivos con y sin balón, que seamos punzantes". Y no cabe otra actitud, porque "para nosotros es un partido único, no pensamos en otra cosa. Vamos con la ilusión, con la fuerza y con la actitud de llevarnos el partido".

El jugador cedido por el Murcia prevé "mucha entrega y pelea por parte de los dos equipos, y el que sea más fuerte mental y físicamente se llevará los tres puntos". "De este partido hay un equipo que va a salir muy mal. Somos conscientes de que cada uno tiene que dar lo máximo por el bien del equipo", agregó.

El pasado verano, el pivote decidió demostrar en El Arcángel que su grave lesión de rodilla estaba olvidada. Por ello "estoy a muerte con el Córdoba; voy a dejar mi vida dentro del campo, porque este equipo me dio muchas cosas importantes en un momento difícil para mí. Deseo de todo corazón que nos salvemos y que este club siga creciendo, porque tiene cosas. Todo depende de que podamos mantenernos".