Los Celtics están a un paso del ansiado campeonato de la NBA. Después de la primera derrota ante los Lakers en Los Ángeles, el conjunto de Boston estuvo a punto de claudicar de nuevo, pero una reacción encabezada por Paul Pierce y Ray Allen, con 20 y 19 puntos, respectivamente, dio la vuelta a un choque que perdían por 24 puntos y que ahora los deja a un solo triunfo de materializar definitivamente el título.

El conjunto angelino salió arrollador desde el inicio, seguro de que (26-7) en el encuentro le iba la vida, con la estrella de los Celtics Garnett sentada en el banquillo tras cometer dos faltas en apenas seis minutos. Kobe Bryant al fin contaba con su escudero de lujo, negado hasta el día de ayer durante las Finales. Odom dio un paso adelante cuando más lo necesitaba su equipo y lo mismo hicieron algunos secundarios, como Trevor Ariza, que se sumó a la lista de revulsivos que aparecieron con una gran defensa sobre Allen, como la de Gasol sobre Garnett, que no vio aro hasta entrado el segundo cuarto.

Los Lakers acabaron la primera mitad por delante, y de forma holgada (58-40). A partir de ahí, la revolución. La segunda parte comenzó con un nuevo acelerón de los Celtics (60-48). Los locales salieron algo atolondrados del descanso, pero no les costó demasiado volver a tomarle el pulso al duelo. Ocho puntos consecutivos y varias imprecisiones de los de Doc Rivers lo propiciaron.

Así transcurrió buena parte del tercer cuarto, entre tirones de los visitantes y reacciones de Gasol y los suyos. Pero Boston no había dicho su última palabra. Allen y Paul Pierce se encargaron de desactivar la defensa local, y escoltados por secundarios como Eddie House y P.J. Brown, dejaron a los visitantes a dos puntos de diferencia (73-71) a falta de un cuarto por jugar tras un impresionante parcial de 3-21.

Los Lakers pagaron cara su relajación y decidieron encomendarse a su MVP, que llegó al último periodo con siete puntos. Era la hora de Bryant y apareció, aunque con cuentagotas. Dio aire a los californianos (81-77), pero poco después los Celtics lograron su primera ventaja en el encuentro (83-84) que Allen y Garnett aumentaron (83-88). Los golpes se sucedieron a ambos lados y la moneda cayó del lado de los Celtics, que se asoman a la gloria al tiempo que su rival lo hace ahora al abismo.