El etíope Tsegaye Kebede fue el gran dominador de la sexagésima segunda edición del maratón de Fukuoka, en la que el español Chema Martínez, molesto por las bajas temperaturas, tuvo que conformarse con un sexto puesto, aunque logrando la mínima para estar en los Mundiales de atletismo de Berlín.

El etíope, medalla de bronce en el maratón olímpico de Pekín, fue el único atleta que acabó con una sonrisa en el rostro, después de haber reventado en el kilómetro 30 una prueba en la que nadie le hizo la más mínima sombra.

Martínez, que según afirmó había preparado una estrategia conservadora y sufrió "algunos calambres" a causa del frío, hizo la goma durante unos pocos cientos de metros pero no pudo aguantar el ritmo frenético del etíope cuando se retiró la última liebre.

Al final, el vencedor batió su mejor marca personal, con un registro de 2:06.10 y llegó cinco minutos y un segundo antes que el español.

Entre medias llegaron Irifune, Fujiwara y Sato, los vencedores de la lucha fratricida entre japoneses, y el keniano Félix Limo, otro de los grandes nombres invitados a la prueba.

Chema Martínez se quejó tras la prueba de que le costó muchos kilómetros "entrar en calor", ya que la temperatura fue de 4 grados, sensiblemente menor que las previsiones que manejaban los organizadores. Su idea era salir más tranquilo y "forzar al final de la prueba", pero el grupo de los favoritos imprimió un fuerte ritmo que le impidió correr tal y como había pensado.

La máxima satisfacción del español fue haber logrado la marca mínima necesaria para garantizarse un billete para el próximo Mundial de Atletismo de Berlín, el sexto en el que participará tras realizar ayer un meritorio tiempo de 2:11.11 en Tokio.

El alicantino David Ferrer se proclamó campeón del III Máster Internacional de Tenis de Málaga al derrotar en la final al toledano Feliciano López por 6-4 y 6-2.

Ferrer, finalista en la edición del pasado año ganada por Rafa Nadal, derrotó en una hora y 12 minutos al manchego en un primer set muy disputado y en un segundo en el que dominó con claridad. En la primera manga el alicantino fue progresando para romper el servicio de su rival en el noveno juego y lograr en el siguiente el 6-4. En la segunda, Ferrer comenzó fuerte, reaccionó Feliciano con el 4-2, aunque el alicantino, perseverante, le rompió por tercera vez el saque para ganar.