Tenis l Copa Davis

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España y Alemania mantienen las espadas en todo lo alto al acabar la primera jornada de la eliminatoria del Grupo Mundial de Copa Davis que se disputa en la plaza de toros Andalucía La Nueva de Puerto Banús con empate a uno, gracias a las victorias de los dos números uno de ambas formaciones, Fernando Verdasco y Philipp Kohlschreiber.

Verdasco abrió la confrontación con victoria ante Andreas Beck, 51 del mundo, debutante en esta competición, por 6-0, 3-6, 6-7 (4), 6-2 y 6-1 después de tres horas y diez minutos, mientras que Kohlschreiber venció por primera vez en cinco encuentros a Tommy Robredo, por 6-3, 6-4 y 6-4 en dos horas y tres minutos.

El conjunto español, defensor del título, perdió ayer una gran oportunidad de dejar casi sentenciada la eliminatoria contra los germanos, en una repetición del duelo que mantuvieron el año pasado, en esta misma ronda, en Bremen.

Robredo nunca había perdido con Kohlschreiber en cuatro encuentros anteriores. Este año había vencido al jugador de Ausburgo en Roma y Roland Garros, pero Kohli desbarató las oportunidades de Tommy en los dos primeros sets de una forma psicológicamente dolorosa y se hizo con el partido con gran comodidad.

El de Hostalric tuvo punto de rotura con 3-3 en el primer set, y lo perdió, y cedió tres juegos consecutivos para que el germano se hiciera con el primer parcial. En el segundo, Robredo se adelantó 2-0, pero tampoco supo aprovechar esa circunstancia, y Kohlschreiber ganó cuatro juegos seguidos para dominar 4-2 y apuntarse también este parcial.

En el tercero, Robredo no supo enderezar el partido, ya en manos de su rival, que proporcionó una ligera alegría a los casi mil aficionados germanos que animaron a su equipo en Puerto Banús.

"Ya lo había dicho antes, Kohlscheiber es un jugadorazo y se merece estar más arriba en la clasificación mundial", dijo Albert Costa.

Antes, en un duelo entre dos zurdos, Fernando Verdasco impuso su mayor veteranía para ganar su décimo partido en Copa Davis, ante el inexperto en estas lides Beck, quien como avisó el día del sorteo, se sintió nervioso en exceso al principio en su debut, y jugó encogido sin medidas en la pista, y falto de ritmo. Verdasco salió de blanco inmaculado y calzando sus nuevas zapatillas diseñadas para él, las Tabasco, rojas y con las bandas y cordones amarillos, convencido de que en este primer duelo contra Beck debería imponer su experiencia.

Así, se apuntó la primera manga en 22 minutos dejando escapar únicamente seis puntos en este parcial. Demasiado fácil, porque cedió los dos siguientes, en cuanto su rival se entonó y recuperó confianza.

Menos mal, para la suerte de Verdasco, que supo cambiar de estrategia, salir del fondo de la pista, y ser más agresivo, apoyado por un público que le dedicó finos piropos. "¡Qué bonito eres!", le dijeron. Esos ánimos y una conversación con el capitán Albert Costa, tras ir al servicio al final del tercer set, sirvió para cambiar la decoración del encuentro y el semifinalista del Abierto de Australia recuperó su fe, fue más agresivo y estos dos detalles, unidos a la falta de físico de Beck, dieron sus frutos al final. La derrota de Robredo deja la eliminatoria abierta a falta de que el dobles dictamine quién se convierte en favorito para encarar el último día de competición.

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