182 tarjetas frente a 94. Es la brutal distancia (casi el doble)que existe en la clasificación del Juego Limpio esta temporada en Segunda entre el Córdoba, colista de dicha tabla, y el Numancia, el que menos amonestaciones ha visto en lo que va de competición.

Es sintomático que en esta virtual Liga que premia (teóricamente) la deportividad de los equipos que menos fútbol duro practican, marche primero el conjunto que también encabeza holgadamente la clasificación. Tanto Numancia como Real (los únicos que bajan de cien tarjetas de los 22) ocupan puestos de privilegio en la BBVA. El Elche, próximo contrario del Córdoba, es el tercero que menos ha sido amonestado (100 amarillas).

Junto con los cordobesistas, ocupan los últimos lugares como más marrulleros Las Palmas (165), Alavés (146), Granada 74 (146), Nàstic (143) y Xerez (143). Igualmente significativo que todos sean escuadras que marchen en zonas próximas a los últimos puestos de la clasificación real.

Y eso que desde la llegada de José se ha reducido drásticamente la sangría de cartulinas. De hecho, frente al Castellón, sufrieron ese castigo Ito, Arthuro y Julio Iglesias (que encima vio la amarilla durante el descanso por encararse con algunos aficionados). Ante el Eibar únicamente Katxorro fue advertido por Mateu Lahoz. Ha sido la vez que más cerca ha estado el Córdoba de quedarse limpio en un choque (sólo se repitió dicha circunstancia en el duelo ante el Sporting cuando sólo fue tarjeteado Pierini).

Eso sí, en los dos siguientes choques parece que la plantilla blanquiverde ha vuelto a las andadas. Cinco recibieron en El Ejido y cuatro más ante Las Palmas. Con el agravante de que la que vio Acciari, la que le obligará a perderse el choque frente al Elche, fue mostrada por Llorente Carcedo por tratar el argentino de hacer las veces de camillero y evacuar rápidamente a un rival. Lo que no le pase esta temporada al Córdoba, es que no está escrito.