Todos los veranos son movidos. No sólo en fichajes. También los directivos se reúnen y buscan cambios para mejorar la competición. En la asamblea de la ACB hubo algunas propuestas; entre ellas, una que afectaría a la programación habitual de los choques, siempre instalados en el fin de semana salvo casos excepcionales y, lógicamente, las jornadas intersemanales.

El Pamesa se encargó de lanzar el guante a la ACB y el Cajasol secundó la propuesta. Últimamente, por cierto, están unidos levantinos y sevillanos. Ambos se quejaron, de hecho, de la nueva planificación de la Euroliga, con plaza fija para las próximas campañas para Tau, Real Madrid y Barcelona.

Desde el club taronja la idea es que haya encuentros los viernes por la tarde, al igual que ocurre en la LEB Oro, por ejemplo, aunque en esta competición también hay algunos choques en sábado o en domingo. El equipo hispalense tiene la experiencia del pasado curso, cuando jugó la vigesimocuarta jornada de la ACB en Badalona el 7 de marzo, viernes para más señas.

No disgustó el experimento. Eso sí, habrá que sortear un par de problemas. Uno, la opinión de los equipos que participarán en la Euroliga, ya que cinco escuadras españolas competirán miércoles y jueves, siendo inviable enfrentarse a un adversario de la ACB con menos de 24 horas de margen. Dos, la televisión. La Forta renovará su contrato por cuatro años, pero cada una de las autonómicas tiene sus propios intereses y quizás algunas prefieran emitir un partido de baloncesto el sábado o el domingo antes que el viernes.